Muy temprano comenzó a llegar la afición al Autódromo que tuvo un día de fiesta. Gran demanda tuvieron los locales de mercancía oficial de la Fórmula 1 al igual que los de comida en los que los tacos mexicanos tuvieron más aceptación que las pizzas y las hamburguesas.
Mientras se llegaba la hora de la arrancada, la gente sobrellevó la espera con la actuación de grupos musicales, algunos pasaron algo desapercibidos, otros como el Grupo Help pusieron más ambiente con sus covers al repertorio de los Beatles.
"Era una lástima tener que salir de nuestro país para ver un espectáculo como éste", dijo Juan Carlos Acosta, de 54 años quien acudió al Autódromo acompañado por su esposa Blanca Castañeda, de 48.
Según Blanca, el ambiente de los mexicanos "no se compara. En Europa la gente es más seca. Aquí la gente está llena de alegría".
Blanca y Juan Carlos junto con ocho integrantes de su familia fueron parte de los 134.800 espectadores que presenciaron el regreso de la Fórmula 1 a México y que además de alentar a su piloto Sergio Pérez se convirtieron en un espectáculo haciendo la ola en las tribunas de lo que fue un estadio de béisbol.
La carrera comenzó y el fervor del graderío era impresionante. "Antes (el Gran Premio de México) era otra cosa", comenta para la AFP Carlos Alazraki, destacado publicista mexicano quien presenció el evento en las décadas de los 60 y 80.
"En la primera época había gradas pero no tantas. La gente se sentaba sobre la hierba como si estuviera en un picnic", recuerda Alazraki y considera que "es muy importante tener el Gran Premio otra vez. Nos ven por televisión cerca de 500 millones de espectadores de Europa y Asia. Esto es una gran inversión", consideró.
La euforia del público resultó un ingrediente esencial para que el regreso de la Fórmula 1 fuera exitoso y dejara una grata impresión en los máximos protagonistas del serial: los pilotos.
"Es el mejor podio del año y tal vez de mi vida, por el ambiente y la energía de la gente. ¡Qué gran lugar!", expresó el piloto alemán Nico Rosberg quien en conferencia de prensa imitó el movimiento de la ola en la tribuna.
El campeón Lewis Hamilton, coequipero de Rosberg en la escudería Mercedes, también tuvo elogios para el público mexicano. "Nunca vi una afición como ésta. Parecía que estábamos en un partido de futbol", comentó el piloto británico.
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