Extraordinaria corrida de Cuvillo sin aprovechar debidamente por los toreros

Bilbao.- Una extraordinaria corrida de Núñez del Cuvillo, sin aprovechar por ninguno de los toreros, aún a pesar de la oreja que paseó Sebastián Castella, puso el broche a los actos del centenario del Club "Cocherito", hoy en Bilbao,

Se lidiaron cinco toros de Núñez del Cuvillo, parejos de presentación y de buen juego en conjunto. El primero fue un toro Ortigao Costa, reservón y muy deslucido; y el cuarto, para rejones, de Ángel Sánchez, manejable.

El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, vuelta.

José Pedro Prados "El Fundi", silencio y silencio.

Sebastián Castella, silencio tras aviso y oreja.

Miguel Ángel Perera, ovación y palmas tras dos avisos.

La plaza tuvo tres cuartos de entrada.

--------------

TOROS DE DULCE

A Castella se le escapó su primer "cuvillo", encastado y con motor, con el que el francés no supe cogerle el aire, ahogando demasiado al animal, que acabó arrinconado y defendiéndose. Y con la espada, además, muy mal.

Con el quinto cambió el panorama. Otro buen toro de Cuvillo que también se desplazó con buen aire, con el que Castella esta vez si supo dar sitio para torearlo con largura y profundidad en los primeros compases de la faena.

Aquí funcionó hasta "el arrimón" final, muy emotivo, con valor y prestancia. Buena faena de Castella, bien rubricada con la espada, lo que le valió la única oreja del festejo.

Perera tuvo un primer toro que se desplazó con buen son, y al que estructuró una faena de más a menos, con los momentos más emocionantes en la apertura con cuatro pases cambiados por detrás ligados a una primera tanda a derechas de mucha enjundia.

Prosiguió Perera con tres series más por ese lado con muletazos largos, despaciosos, limpios, y con el animal "cosido" en la franela. Pero al cambiar de pitón perdió enteros la faena. El toro protestó más y Perera tampoco resolvió. El pinchazo previo a la estocada le privó de una posible oreja.

El sexto también tuvo francas embestidas, y Perera, por ahí, toreando largo y limpio en una labor que no llegó a explotar lo debido. Aún así, fue ovacionado.

Al "Fundi" le tocó un primer toro de Ortigao Costa, que remendó la corrida al inutilizarse uno de los titulares en los corrales después del sorteo, muy reservón y a la defensiva que apenas le permitió dejar detalles dentro de una faena sin ritmo ni unidad.

El cuarto fue un toro que aún más bajito de raza, también "sirvió". Esta vez el torero no supo resolver. Desconfiado y amedrentado "El Fundi" nuevamente no pasó de los detalles.

En el intermedio del festejo actuó el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, que cuajó una faena sobria y entonada, que tuvo los mejores pasajes a lomos de "Chenel" e "Ícaro". No acertó a matar a la primera y dio una vuelta al ruedo.