Fernando Arrabal proclama que su único deseo es ser un "santo laico"

  • Valencia.- El escritor, dramaturgo y cineasta Fernando Arrabal ha proclamado hoy que el único deseo que persigue es el de llegar a ser un "santo laico", como el novelista y poeta irlandés Samuel Beckett quien, a su juicio, volvió "la semana pasada y demostró que era un santo laico".

Fernando Arrabal proclama que su único deseo es ser un "santo laico"
Fernando Arrabal proclama que su único deseo es ser un "santo laico"

Valencia.- El escritor, dramaturgo y cineasta Fernando Arrabal ha proclamado hoy que el único deseo que persigue es el de llegar a ser un "santo laico", como el novelista y poeta irlandés Samuel Beckett quien, a su juicio, volvió "la semana pasada y demostró que era un santo laico".

"Todos los que yo he contemplado y los que me han contemplado, de -André- Breton a -Salvador- Dalí, todos ellos, han intentado ser mejores", ha reconocido en una rueda de prensa Arrabal, quien está en Valencia con motivo del homenaje que la Universitat de València le brinda con un ciclo de conferencias, cine y teatro bajo el título "Arrabal Íntimo, Arrabal Pánico".

El dramaturgo se ha preguntado cuál es el "último ismo" del que se habla, a lo que él mismo ha respondido que es el ansia de ser un "poquito mejores", al cual se ha denominado "vanguardia": ¡Qué escándalo!", ha sentenciado.

Según Arrabal, su anhelo de llegar a ser un "santo laico" surge en contraposición del "mito" que el régimen franquista construyó sobre él, ya que fue considerado un "provocador", pese a que "el único acto de izquierdas" que protagonizó, en su opinión, fue decir que profesaba esta ideología.

"La fascinación por el bien es el lugar común de estos creadores con los que he convivido", ha destacado el escritor, de 78 años, quien ha asegurado que no pretende dar respuesta a los "grandes enigmas" citados "por orden" por el filósofo Emmanuel Kant, en referencia al "origen del mal".

Ha manifestado que "toda" su vida se compone de "una serie de misterios" que le derivan a ser "una especie de chivo expiatorio", algo "inmerecido", pese a que ha apuntado a que le condujo a vivir el "acto fundador" del dolor, "el primer motor de inteligencia".

"Como no podían decir que Fernando Arrabal era un mal escritor, dijeron que era un provocador que da bocadillos de mierda a los espectadores para provocarlos. Así se crea el mito", ha proclamado el poeta.

Sobre su proyectado "Libro Total", ha mostrado su preocupación por si podrá terminarlo, porque ha reiterado que lleva trabajando en él desde hace diez años, a raíz de la muerte de su madre.

"Mi madre muere a las doce en punto del 31 de diciembre de 1999, es decir, entre la transición entre el segundo y tercer milenio y muere, súbitamente. Es curioso, ¿no?", ha comentado.

Ha indicado que esta obra capital de su vida tiene ya mil páginas y "tendrá algunas más" y se centrará principalmente en su filosofía del pánico y "las extrañas circunstancias" de su vida que "hacen tan difícil" poder observarle.

Mostrar comentarios