"Las horas muertas", las relaciones en medio de la nada

  • Ana Burgueño.

Ana Burgueño.

San Sebastián, 28 sep.- El realizador mexicano Aarón Fernández Lesur dice que no le gustan "ni los dramas ni las situaciones histriónicas". En su segundo filme, "Las horas muertas", se acerca más a lo sutil, a la insinuación, para contar la especial relación entre un adolescente y una mujer joven en medio de la nada.

Fernández Lesur ha regresado al Festival de San Sebastián con esta película, que presentó en 2012 en Cine en Construcción, el apartado que el certamen donostiarra dedica a los filmes con problemas para afrontar la postproducción, y que este año se ha exhibido dentro de la sección Nuevos Directores.

"Las horas muertas", que se estrenará en su país en octubre en el Festival de Morelia, se desarrolla en un desolado lugar de la Costa Esmeralda mexicana, en un motel donde las parejas viven amores clandestinos, del que Sebastián (Kristyan Ferrer), un chico de 17 años, debe encargarse temporalmente durante la ausencia de su tío.

Allí, conoce a Miranda (Adriana Paz), que acude al motel con un hombre casado y por la que empieza a sentir una creciente fascinación, a la que ella responde con trato fraternal.

El estreno comercial del filme en México está previsto para marzo, aunque el realizador señala, en una entrevista con EFE, que tendrá una distribución pequeña.

"Quiero romper el molde de la distribución de las películas chiquitas. Creo que hay que ofrecer otra cosa, ser más inteligente, más alternativo y llegar al público; estrenarlas al mismo tiempo en internet, hacer una proyección publica en el centro de la ciudad. No sé, algo que las otras no te ofrecen", explica.

Recalca que "es imposible competir con Hollywood" y que los exhibidores "son gente de negocio y es obvio que no van a cambiar la fórmula, porque a ellos les conviene".

"Si estuviera en su lugar, tal vez haría lo mismo. El cine independiente no está sabiendo llegar al público. Entonces hay que cambiar, hay que buscar cuestiones alternativas, cosas innovadoras, porque el público está ahí", afirma este realizador, nacido en 1972.

En el Festival de San Sebastián, que hoy clausura su 61 edición, le acompaña Kristyan Ferrer, quien asegura que "es una gran mentira" que la gente no va a ver cine mexicano, que el problema es que el 90 % de las películas que llegan a las salas de su país son norteamericanas.

"Se está haciendo buen cine, y lo podemos ver porque vamos a muchísimos festivales. Pero no tenemos salas", añade.

"Las horas muertas" es una coproducción de México, España y Francia que ha visto la luz tras un largo proceso. Su director señala que ha sido más difícil poner en marcha este trabajo que su primer largometraje, "Partes usadas".

Fernández Lesur comenta que el sistema de financiación del cine está funcionando en su país, y disponen de fondos estatales y leyes de incentivación fiscal.

"No sé hasta cuando va a durar. Hay que mantener el cine con estructuras sólidas porque ahora es frágil", subraya.

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