Francia llora la pérdida del cantaor flamenco con "voz única"

El embajador de Francia en España, Bruno Delaye, se sumó esta tarde a las muestras de dolor por la muerte del cantaor flamenco Enrique Morente, "siempre fiel a sus raíces".

Delaye, a través de un comunicado, mostró su "gran emoción" por la muerte de "uno de los mayores artistas de nuestros tiempos" al que, reconoce, "admiraba por esa voz única que sabía expresar todas las facetas, la riqueza y las sutilezas del alma flamenca".
El representante de Francia en Madrid destacó que Morente era un "conocedor y experto de los grandes autores y artistas, de Cervantes, García Lorca, Picasso" que "supo abrir la riqueza infinita del flamenco a perspectivas y a formas nuevas, trabajando con orquestas sinfónicas, combinando el flamenco con las tradiciones musicales del Mediterráneo y del mundo entero, explorando el jazz, el rock y la música electrónica en los escenarios, en sus discos y en la vida. Enrique Morente siempre fue un pionero, un visionario, un precursor".
A su juicio, el cantaor, "movido por una exigencia artística extrema, al igual que por una sed infinita de conocimiento y de transmisión, franqueó todas las fronteras geográficas y artísticas gracias a su voz y a su ingenio.
Recordó que en Francia, donde hizo numerosas giras y donde le solicitan los mejores festivales de flamenco, no sólo conquistó muchos corazones, sino que dejó un recuerdo imborrable en lugares tan emblemáticos como el Olympia o el Palacio de la Unesco en París.
Las insignias de Caballero de la Legión de Honor que tenía que entregarle esta semana dan fe del reconocimiento y de la admiración del pueblo francés por su talento universal.
"A su familia, a su hija Estrella, una de las voces más brillantes y prometedoras de España, a sus numerosos discípulos, a sus hijos, a su gran familia del flamenco, quisiera trasladar mi más sentido y emotivo pésame", concluye el embajador.