G.Caba:el teatro no puede vivir de espaldas a la política que nos saca dinero

  • Emilio Gutiérrez Caba se convierte en escena en un político cínico y corrupto, un personaje con el que aspira a "despertar" conciencias ya que el teatro, asegura, no puede vivir de espaldas a la política cuando la política "llama a la puerta de los ciudadanos y les "saca el dinero o coopera para ello".

Madrid, 14 abr.- Emilio Gutiérrez Caba se convierte en escena en un político cínico y corrupto, un personaje con el que aspira a "despertar" conciencias ya que el teatro, asegura, no puede vivir de espaldas a la política cuando la política "llama a la puerta de los ciudadanos y les "saca el dinero o coopera para ello".

Tras su estreno en Barcelona en noviembre, "Poder absoluto", escrita y dirigida por Roger Peña, llega el 16 de abril al Teatro Bellas Artes de Madrid, donde permanecerá hasta junio.

La corrupción, la financiación de los partidos o los "fondos de reptiles" son algunos de los oscuros aspectos de este "thriller político" cuyo argumento, explica Gutiérrez Caba en una entrevista con Efe, no está inspirado en la política española, aunque estén ocurriendo "cosas muy gordas" en este sentido.

"¿Por qué el Gobierno español ha protegido más los interesas bancarios que los intereses de los ciudadanos?", se pregunta el actor que afirma contundente: "Porque los poderes fácticos de la banca son más importantes para los políticos que los ciudadanos. En caso contrario, frente a los desahucios se pondrían los políticos y formarían parte de los cordones".

Por eso, respecto a los escraches afirma comprender "las razones de la desesperación y que ésta puede llevar a extremos alarmantes" pero cree que "lo que hay que preguntar es por qué se deja que la gente llegue a esos extremos, pero no reprimiéndola".

"El que ningún gobierno de este país haya tomado medidas contra la banca es muy definitorio de cuál es el papel de los políticos en defensa de los ciudadanos", sostiene.

Frente a los acontecimientos políticos, Gutiérrez Caba considera conveniente que "a los ciudadanos, que tenemos mala memoria en general, se nos recuerden esas cosas no solo a través de la realidad diaria que vemos en la prensa, sino también a través de la recreación".

En "Poder absoluto" Gutiérrez Caba interpreta a un prestigioso político "de vuelta de todo" que aspira a la presidencia de su país y, aunque todo está a su favor, debe lavar algún "trapo sucio". En esta tarea le ayudara un joven tecnócrata y ambicioso, Gerhard Bauer, a quien encarna Eduard Farelo.

"Se habla de la financiación de los partidos políticos, de que los políticos de alto nivel no viven de un sueldo, sino de más cosas, y de que hay fondos de reptiles. Lo que hace mi personaje es exponer estas realidades al político joven, que parece recién salido de un aula de Ciencias Políticas, y de las que se asombra mucho", dice el actor.

Todo lo que su personaje relata de una forma muy "cínica" es aplicable a Austria, país donde se desarrolla la trama, "pero es tal vez más aplicable a países del Mediterráneo como Italia o España. Es la realidad".

La trama de este "thriller" está inspirada en el escándalo protagonizado por Kurt Waldheim, que fue secretario general de la ONU entre 1972 y 1981 y presidente federal de Austria entre 1986 y 1992, cuando se descubrió que había ocultado su pasado en el ejército nazi.

Muy crítico con la actualidad económica y política, el veterano actor, protagonista de la serie de La 1 "Gran Reserva", sostiene que "aunque la situación no es de guerra en términos globales, sí es una situación de guerra económica, una guerra del mundo financiero contra el pueblo. Quien diga que no la hay, miente como un cochino".

También expresa su descontento con la actitud del Gobierno con el mundo de la cultura; "da la sensación de que se nos está persiguiendo. He hablado en alguna ocasión de conspiración", recuerda Gutiérrez Caba, y explica que "hay unas pautas" en esta legislatura "que indican que, si no hay una conspiración, al menos hay unas intenciones".

Entre ellas, cita "un aumento de la inspección fiscal como no había habido en los últimos 20 años, por orden alfabético, que afecta a famosos y actores", y también el incremento del IVA.

Una medida fiscal que ha provocado, dice, que la asistencia al teatro haya bajado un 33 por ciento y que está perjudicando a las arcas públicas porque no se recauda, a la gente de la cultura y a los espectadores porque no van al teatro.

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