Gelman: reconocer no es el fin de nada, pero sirve para construir algo mejor

  • El reconocimiento de la responsabilidad del Estado uruguayo por el caso Gelman "no constituye ni el principio ni el fin de absolutamente nada", pero sí marca "una instancia a partir de la cual podemos construir algo mejor", afirmó hoy Macarena Gelman.

Montevideo, 21 mar.- El reconocimiento de la responsabilidad del Estado uruguayo por el caso Gelman "no constituye ni el principio ni el fin de absolutamente nada", pero sí marca "una instancia a partir de la cual podemos construir algo mejor", afirmó hoy Macarena Gelman.

En una rueda de prensa sostenida apenas minutos después de que el presidente uruguayo José Mujica, asumiera la responsabilidad del Estado por la desaparición de su madre María Claudia García y de la usurpación de su identidad por haberla entregado nada más nacer a agentes de la dictadura (1973-1985), Gelman se mostró satisfecha y conmovida.

Acompañada por su abuelo, el poeta argentino Juan Gelman, reafirmó, sin embargo, que este no fue "un acto de perdón" y que aún falta mucho camino por recorrer.

"Sin duda es un día sumamente importante, pero no marca ni un principio ni un fin de absolutamente nada. Sí marca una instancia a partir de la cual podemos empezar a construir algo mejor. Nos gusta mucho el cumplimiento de estas reparaciones simbólicas, pero resta bastante más", afirmó Macarena Gelman.

Pese a todo, la joven, que ahora tiene 33 años y cuya verdadera identidad fue descubierta en el año 2000 tras los esfuerzos de su abuelo, agradeció este reconocimiento como un paso que "alivia un poco y hace más llevadero el camino".

"Eso no significa que el camino no sea difícil y que falten cosas por hacer y por conquistar", dijo.

En cuanto a la posibilidad de que este acto pueda ser visto como un acto de perdón, tanto Macarena como su abuelo rechazaron la posibilidad e indicaron que la ceremonia de hoy no tuvo nada en ese sentido.

En ese sentido, Juan Gelman fue muy directo al apuntar que "ninguna víctima" ha delegado en terceros "la facultad de perdonar en su nombre".

El reconocimiento de las responsabilidad uruguaya en el caso Gelman, uno de los más emblemáticos de la dictadura, se produjo en cumplimiento de una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) de 2011.

Durante la breve ceremonia que se realizó en el Palacio Legislativo de Montevideo, Mujica, que fue el único orador, indicó que este reconocimiento por la violación a los derechos humanos de la familia Gelman se da "en nombre de la República Oriental del Uruguay, como entidad colectiva".

Así, Mujica responsabilizó al Estado uruguayo por la desaparición en 1976 en Buenos Aires de María Claudia García, embarazada de ocho meses, y de su esposo Marcelo Gelman, así como de la supresión de la identidad de su hija Macarena, que nació en Uruguay durante el cautiverio de su madre.

El presidente uruguayo, de 76 años, combatió en su juventud con la guerrilla tupamara contra varios gobiernos constitucionales, además de la dictadura, y estuvo preso durante más de una docena de años, la mayoría durante el régimen dictatorial y en muy duras condiciones.

En este sentido, Juan Gelman destacó el "coraje moral" de Mujica por ser él, una "víctima" de la dictadura, el encargado como presidente de reconocer la "responsabilidad de sus victimarios", el Estado, lo que consideró una "paradoja histórica".

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