Góméz Rufo da voz al rey Jaime I de Aragón en "La Abadía de los crímenes"

  • Barcelona.- La última novela histórica del escritor Antonio Gómez Rufo, "La Abadía de los crímenes", sitúa al rey don Jaime I de Aragón en el monasterio corrupto de San Benito, regido por una intrigante abadesa catalana, Inés de Osona, en el año 1229.

Góméz Rufo da voz al rey Jaime I de Aragón en "La Abadía de los crímenes"
Góméz Rufo da voz al rey Jaime I de Aragón en "La Abadía de los crímenes"

Barcelona.- La última novela histórica del escritor Antonio Gómez Rufo, "La Abadía de los crímenes", sitúa al rey don Jaime I de Aragón en el monasterio corrupto de San Benito, regido por una intrigante abadesa catalana, Inés de Osona, en el año 1229.

Tras el asesinato de ocho religiosas catalanas y la violación de tres novicias aragonesas en el primer convento femenino del reino, la monja navarra Constanza de Jesús investiga por orden real estas muertes durante los tres días en que el Rey se alojará en el convento, acompañado por la reina doña Leonor de Castilla y sus seis damas de compañía.

Los descubrimientos sacan a la luz novicias y doncellas de la nobleza obligadas a abortar en pésimas condiciones, cadáveres de fetos y bebés bajo la tierra de un osario, una sala de torturas y hasta un recipiente con el semen del perro de la abadesa, que aparece degollado y enterrado en el camposanto de las monjas.

En esta novela histórica, situada en un monasterio ficticio de la cordillera leridana de los Pirineos, la abadesa Inés de Osona intenta envenenar al Rey y, al ser descubierta, declara: "mi ambición era Cataluña, mi Señor, sólo Cataluña".

Gomez Rufo ha subrayado que su objetivo era hacer un estudio sobre la dualidad de la figura del rey Jaime I de Aragón.

Aunque al monarca se le ha definido históricamente como un gran guerrero, el autor ha buscado "su faceta más humana, la de un hombre sin afectos desde la infancia que se humaniza con el amor de su futura esposa, la reina Violante de Hungría, tras anular su matrimonio con la reina Leonor de Castilla".

Y en este "envoltorio" de novela "de intriga, amor, sentido del humor y con un contenido político, forense y hasta gastronómico que la hace verosímil", aparece la figura de la reina repudiada.

Leonor de Castilla "representa el papel del desamor y que, como toda mujer maltratada, se pregunta qué habrá hecho mal para que pase eso", subraya Gómez Rufo.

En esta novela de personajes femeninos, de la editorial Planeta, Rufo señala que cada una de las mujeres que perfila forman parte de algunas personas que ha conocido, "aunque ninguna haya sido tan pérfida como la abadesa de este convento", bromea.

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