Gonzalo Santonja adelanta un siglo los orígenes del toreo

Madrid.- El toreo, configurado como espectáculo público como se entiende en la actualidad, tiene su origen al menos en el siglo XVII y no se descarta mayor antigüedad, según las tesis que expone Gonzalo Santonja en su libro "Luces sobre una época oscura".

Santonja, director del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, además de catedrático de Literatura y documentalista, es "aficionado cabal (al toreo), y en él afortunadamente el conocimiento no impide la pasión", como dijo su colega Andrés Amorós en la presentación de la obra, en la "Fundación Diario Madrid".

Precisamente esa vocación extrema por el toreo es lo que le ha empujado al autor a la exhaustiva investigación en archivos y bibliotecas, fundamentalmente de Valladolid, Ávila, Salamanca y Segovia, que conduce a la revolucionaria consideración de situar la actividad artística del hombre frente al toro un siglo antes de lo que se conocía hasta ahora.

Santonja desmonta asimismo otro argumento histórico según el cual el toreo a pie es una derivación del de a caballo, demostrando que ambas especialidades llegaron a convivir paralelamente. A caballo toreaban los nobles, la aristocracia, mientras que el pueblo lo hacía a pie en la versión más parecida a la actual.

Y otra controversia que también resuelve el autor se refiere a la zona donde se sitúa el primer escenario del espectáculo. Ni Valladolid, ni Cádiz, ni Salamanca, ni Córdoba, ni León, ni Pamplona, ni Bilbao, ni Madrid, "capital del planeta de los toros", ni Sevilla, "la ciudad que ha llevado esta Fiesta a su perfección".

"Es en España entera -dice Santonja-, con momentos de repunte y de vacilación, de auge y crisis en los distintos lugares". Y por ende, a su juicio, "se impone la superación de cualquier localismo en favor de una visión nacional de 'la Fiesta'".

Y recalca el autor que "en el siglo XVII existía un circuito profesional sometido a las leyes del mercado, normalizados el salario de toreros y picadores, las dietas de viaje, el precio de los astados o la organización del espectáculo y las ganaderías"

"Una fiesta que los españoles llevamos en vena", en palabras del torero Enrique Ponce, que intervino también en el acto, igual que el veterano Santiago Martín "El Viti", a quien la lectura del libro le hace volver de capítulos adelantados a otros ya leídos por "el interés y la fascinación de lo que cuenta".

No faltó una alusión a la controversia por lo taurino, que en palabras del crítico Javier Villán no tiene mayor importancia, cuando aludió al pensador y periodista José María Blanco White (1775-1841) para decir que "los males de España no son las corridas de toros, sino la religión y el mal gobernar".

El consejero-delegado de la Fundación Diario Madrid, José Vicente de Juan, lo dejó claro en la presentación: "vamos a apostar también por la cultura taurina. Y ya preparamos una próxima exposición sobre los toros".

Igual que José López Martínez, el presidente de Everest, la editorial de estas "Luces sobre una época oscura", que anunció próximas novedades sobre el tema.