Gran expectación por la Corrida de Beneficencia de mañana en Las Ventas

  • La Corrida de Beneficencia, que se celebrará mañana en Las Ventas, es la ultima tarde de máxima expectación del mes de toros en Madrid por el prestigio social que siempre ha tenido y por el cartel de relumbrón que se ha conformado, con el que se colgará el letrero de "no hay billetes" en taquilla.

Javier López

Madrid, 4 jun.- La Corrida de Beneficencia, que se celebrará mañana en Las Ventas, es la ultima tarde de máxima expectación del mes de toros en Madrid por el prestigio social que siempre ha tenido y por el cartel de relumbrón que se ha conformado, con el que se colgará el letrero de "no hay billetes" en taquilla.

"La Beneficencia" contará este año con el gran aliciente del regreso del "pirata" Juan José Padilla a una plaza que no pisaba desde el 2011, año en el que sufrió aquel terrible percance en Zaragoza, que le costó la pérdida de un ojo.

Otro reclamo más para la tarde, la presencia del siempre esperado "Morante de la Puebla", que cumplirá su tercer compromiso en un mes en Madrid, y que viene avalado y espoleado, esta vez, por el triunfo histórico del pasado domingo en Córdoba, donde cortó cuatro orejas y un rabo.

Al tercer espada, el francés Sebastián Castella, siempre hay que tenerle en cuenta, pues es uno de los toreros de mayor prestigio en la actualidad, que siempre puede resolver un triunfo en el momento más imprevisible, y que tiene que refrendar su gran evolución, en cuanto a lentitud, temple y profundidad, de su toreo al natural.

La Corrida de Beneficencia desde siempre ha tenido un importante reclamo por su prestigio social y cultural, y porque cada año cuenta con la presencia del Rey don Juan Carlos, que presencia el festejo desde el palco real de Las Ventas, y que, posteriormente, atiende en persona a los toreros actuantes, premiando, además, al que haya salido triunfador.

El origen de la corrida de Beneficencia se remonta a mediados del siglo XVI, cuando el monarca Felipe II ordenó que se celebrase un espectáculo taurino a beneficio del Hospital General de Madrid, donde acudían familias sumidas en la pobreza para recibir asistencia médica.

Pero la consolidación de este festejo, y el momento en el que se le denominó Gran Corrida Extraordinaria de la Beneficencia, tal y como hoy se conoce, data de 1856.

Fue entonces cuando Fernando VI, fiel al legado que le quedó de sus antecesores, dispuso a que se celebrase una corrida, cuyos beneficios iban destinados íntegros a financiar aquella institución sanitaria, que, dicho sea de paso, era la encargada de la explotación ordinaria de la antigua plaza de toros junto a la Puerta de Alcalá.

Desde entonces el carácter benéfico de esta corrida motivó a los más grandes toreros de todas las épocas como "Joselito el Gallo", Juan Belmonte, Domingo Ortega, Marcial Lalanda, "Manolete", Antonio Ordóñez, "El Viti", Paco Camino, "Paquirri" y las figuras actuales como Enrique Ponce, "Juli", Manzanares o "Morante de la Puebla".

Todo el mundo quería estar anunciado en esa corrida, que, con el paso de los años, perdió ese cariz benéfico, hasta que en la actualidad se trata de un festejo más, cuyos beneficios se reparten entre los toreros actuantes como si de una corrida de toros normal se tratase.

Pero el nombre de "Corrida de Beneficencia", sigue poseyendo un notable atractivo taurino por todo lo que significó en un pasado y también por la expectación que despierta hoy en día al anunciarse siempre un cartel con toreros punteros del momento, que siempre son un reclamo para cualquier festejo en cualquier plaza y feria.

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