'Gran Hermano' calienta motores depués de 14 ediciones de éxito

    • El reality más longevo de la tele abre el casting para 'GH 15'.
    • Analizamos algunas de las claves del éxito del concurso de Telecinco.
Nuria Hernández

Vuelve el reality más longevo de la televisión. 'Gran Hermano 15' ya calienta motores abriendo el casting para su nueva edición, que probablemente arrancará después del verano para comenzar con fuerza la temporada televisiva otoñal.

Será la edición número 15 y promete seguir sorprendiéndonos. En el vídeo que anuncia la apertura del casting, Mercedes Milá, que repetirá como presentadora porque 'Gran Hermano' sin ella no sería lo mismo, explica que en esta ocasión los concursantes podrán participar acompañados por un familiar o amigo.

Cada año, el reality de Telecinco nos ha dejado con la boca abierta con un casting espectacular y con giros durante el programa que, aunque a veces parezcan 'improvisados', forman parte de todo un guion y un trabajo previo de tormenta de ideas que debería ser estudiado con detenimiento.

Y con todo eso, la audiencia sigue siendo fiel al programa año tras año. 'Gran Hermano' concluyó su decimocuarta edición como líder de su franja de emisión con un promedio del 18,4% de cuota de pantalla y 2.577.000 espectadores. El concurso, que incrementó su share hasta el 20,4% en el target comercial, registró un especial seguimiento entre el público joven de 13-24 años (27,3%) y de 25-34 años (25,7%) y entre los residentes en Canarias (26,9%), Andalucía (21,6%), Asturias (21,6%), Euskadi (20,6%), Aragón (20%), Castilla-La Mancha (19,6%), Galicia (19,3%) y Murcia (19,3%).

La gran final de la última edición del concurso, que proclamó a Susana Molina como ganadora, creció hasta los 3.051.000 espectadores y el 20,7% de cuota de pantalla, su mejor registro tras su gala de estreno. Lideró de forma absoluta su banda de competencia, alcanzó un 22,2% de share en el target comercial y no tuvo rival entre el público joven de 13 a 24 (30,2%) y de 25 a 34 años (26,4%).

Con estos datos, ¿qué tiene 'Gran Hermano' a todo el mundo engancha en uno u otro momento? Muchos dicen que 'odian' el programa, pero hay que dejar claro que la mayoría de los españoles han visto alguna vez a los grandes hermanos siendo observados por decenas de cámaras en Guadalix de la Sierra.

Ahí reside uno de los secretos del éxito del programa: Todos somos cotillas por naturaleza. Ver a gente enamorarse, reír, llorar, discutir, nos gusta, porque nos sentimos identificados con ellos en más de un momento. Nos gusta saber cómo duermen, qué comen, si pasan hambre, si sufren o si disfrutan de una de las fiestas durante el concurso porque todos tenemos a un 'vouyeur' dentro (¿quién no ha escuchado alguna vez la conversación del vecino o ha mirado por una ventana para ver qué pasaba debajo de casa? Pues en 'GH' puedes hacerlo 24 horas al día). Podríamos decir que 'Gran Hermano' es como una gran telenovela a la española con capítulos distintos cada día.Un casting que se supera

En la primera edición todo era una sorpresa e incluso los concursantes ni sabían la repercusión que tendría el programa fuera. Muchos hablaban de que 'GH 1' sería un experimento sociológico, pero para nada fue eso. Fue puro entretenimiento televisivo que generó programas paralelos por primera vez ('Crónicas Marcianas'...) con los que media España hablaba del concurso y lanzó al estrelleto a muchos de los participantes a su salida del programa.

Después, los concursantes llegaron más 'resabiados', conocían la mecánica y el éxito tras el concurso. Pero el programa se encarga de sorprenderlos a ellos para así seguir enganchando también a la audiencia con dinámicas nuevas, pruebas, entradas y salidas, repescas...

En el casting de grandes hermanos está otra de las grandes claves de 'GH'. Los perfiles suelen siempre muy parecidos. Siempre hay un líder (véase Pepe Herrero, Iván Madrazo...), que se encarga de destacar por encima de los demás, de hacer estrategias y crear tensiones; no puede faltar un llorón o llorona (Fresita), que aporta la parte más sensible; ni tampoco un 'mueble', sí el que no destaca por nada, no discute, no se enfrente y suele llegar hasta el final (y hasta ganar como Sabrina); o una pareja que se enamora (Sonia y Kristian, Indhira y Arturo...) o que se pasa el día a la gresca (Nicky, Aída Nízar...), entre otros.

Como dicen los ganadores de las últimas ediciones: "Lo importante es ser uno mismo". Porque el que trata de imitar a los de otras ediciones o ser falso, es 'descubierto' de inmediato por la audiencia y, como ella es soberana, suele ser expulsado en cuanto sale nominado.

Y con ellos muchos nos podemos sentir identificados en algún momento porque sacan su lado más dulce, amoroso, brusco o pícaro. Y crean filias y fobias, provocan que 'discutamos' en casa mientras lo vemos o generan polémica en las redes sociales y hasta clubes de fans para defender a uno o a otro de la expulsión.

Hasta el que dice que no lo ve, en alguna ocasión lo ha hecho a escondidas para poder comentarlo con los amigos. 'Gran Hermano' sigue y parece que seguirá durante muchos años más porque nos seguirá gustando mirar lo que hacen otros por un agujerito.

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