Guía para poder ver la última de Harry Potter sin saber nada de las anteriores

El final de Harry Potter ha llegado. El cinematográfico, claro. Porque el literario ya tuvo lugar hace casi cuatro años. No serán muchos lo que acudan vírgenes a la octava y última película. Pero para aquellos que no hayan ni visto ni leído nada antes de hoy y que quieran ver Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Parte 2 sin pasar por las siete entregas anteriores, unos apuntes básicos de lo que deberían saber para no ponerse al día. Eso sí, cuidado, todos son spoilers de las siete anteriores.

La historia de Harry Potter es de lo más lacrimógena. Cuando llegó a oídos de Voldemort la profecía de que había nacido un rival para él, lo buscó y no descansó hasta encontrarlo. Según sus cálculos, ese enemigo mortal era Harry Potter. El Señor Tenebroso acudió a casa de los Potter y mató primero al padre y después a la madre, que murió intentando proteger a su hijo. Este sacrificio salvó al pequeño Harry y condenó a una no vida a Voldemort.

El niño perdió a sus padres y ganó una cicatriz en forma de rayo en la frente por la que todo el mundo le identifica. El malvado mago perdió su cuerpo y quedó sumido en un extraño estado entre la vida y la muerte. Después de aquello, el alma de Voldemort vagó por el mundo mágico como un parásito en busca de la fuerza suficiente para volver. Mientras, Harry fue enviado con unos parientes muggles (no mágicos) que le despreciaban y le hacían dormir en la alacena debajo de la escalera.

De la infancia del niño poco se sabe más allá de que no fue precisamente feliz. Su historia arranca cuando está apunto de cumplir los once años. Entonces el guardabosque de Hogwarts va a buscarlo a casa de sus tíos y le desvela su condición de mago. A partir de ahí, Harry descubre lo importante y famoso que es en el mundo mágico y empezarán sus aventuras al lado de Hermione Granger y Ron Weasley, a los que conocen en el tren camino del colegio y que serán sus dos compañeros inseparables durante los siete libros y ocho películas.

Las anteriores aventuras de Potter, una por una

Una vez en el colegio, Harry Potter es acogido en el seno de Albus Dumbledore, el director. El venerable anciano le va descubriendo poco a poco la importancia de su existencia como enemigo del que no debe ser nombrado. De carácter rebelde e inconformista, Harry suele meterse en todo tipo de líos junto con Hermione y Ron. La primera aventura es la de La piedra filosofal. En esta se descubre que Voldemort sigue vivo y que, alojado en el cuerpo de un profesor de Hogwarts, intenta recuperar la corporeidad. El trío protagonista lo evita con más suerte que dotes mágicas. En Hogwarts, Harry conoce también a los que serán sus dos enemigos más recurrentes además de Voldemort. Uno es Draco Malfoy, un estudiante hijo de mortífagos con el está siempre enfrentado. El otro es el profesor Severus Snape, un ex seguidor de Voldemort en el que solo Dumbledore confía.

En La cámara de los secretos tiene mucha importancia el personaje de Ginny Weasley, hermana de Ron y a la postre novia de Harry. Ella descubre el diario del joven Tom Riddley (verdadero nombre de Voldemort), cuyo recuerdo la posee y la obliga a abrir la cámara de los secretos, en la que se encuentra un enorme basilisco. Tanto el diario como el animal cobrarán mayor importancia en la última entrega. El primero es un horrocruxe que alberga parte del alma de Voldemort. Del segundo, mejor no desvelar nada, porque de eso ya se encargan en la octava película, la que se estrena ahora.

En la tercera entrega aparece uno de los personajes más importantes de la saga y se descubre un poco más cómo fue la muerte de los padres de Harry. Se trata de El prisionero de Azkaban, que no es otro que el padrino del niño ahora adolescente y que se llama Sirius Black. Escapa de la prisión mágica para proteger a su ahijado, amenazado de muerte por Voldemort con la ayuda de Peter Pettigrew, el amigo del matrimonio Potter que les traicionó y propició su muerte. Pettigrew tiene la habilidad de convertirse en rata y lleva años camuflado como tal siendo la mascota de Ron. Sirius consigue salvar a Harry, pero sigue siendo un fuera de la ley.

El cáliz de fuego acaba con el resurgimiento de Voldemort. El cáliz al que hace referencia el título tiene que ver con la Copa de los Tres Magos que se celebra en Hogwarts y que da a conocer la existencia de otros dos colegios. Un mortífago (mago seguidor de Voldemort) consigue sortear las reglas de la competición para que Harry participe. La idea es llevarlo ante la presencia del Señor Tenebroso y que este acabe con él. Una vez más, sus planes fracasan y Harry sale airoso.

Con el mago más temido de vuelta y sus seguidores saliendo de debajo de las piedras, la batalla se recrudece y resurge la llamada Orden del Fénix. Se trata de una antigua compañía a la que pertenecían los padres de Harry y todos sus amigos. Juntos lucharon hace más de una década para acabar con el reinado de terror de Voldemort. Ahora vuelven con el mismo objetivo. Algunos de los miembros más destacados son Dumbledore, Sirius Black, Remus Lupin (hombre lobo amigo de los Potter), los señores Weasley (los padres de Ron) y Ojoloco Moody. Al final de la historia Black muere a manos de Bellatrix Lestrange.

En la penúltima entrega, El misterio del príncipe, se conoce mucho mejor al personaje de Voldemort. Dumbledore se encarga de mostrarle a Harry el pasado de su rival. En esta aventura es en la que aparecen por primera vez los horrocruxes, tan importantes en la última. Se trata de siete recipientes elegidos por Voldemort para albergar su alma, la cual dividió para conseguir la inmortalidad. Uno de ellos, el diario de Tom Riddley aparecía en el segundo libro. Otro que consiguen destruir es un anillo. Siguiendo con la tradición de Rowling de matar a un personaje importante, Dumbledore muere a manos de Snape, que se revela como el misterioso príncipe del título.

Horrocruxes y reliquias de la muerte para terminar

Sin la ayuda de Dumbledore, Harry, Hermione y Ron deben continuar en su búsqueda de los horrocruxes. Es la mejor manera de debilitar a Voldemort y acabar con él. En su periplo tropiezan con la historia de las Reliquias de la Muerte. La primera parte del desenlace no contó gran cosa y acabó en alto con Voldemort arrebatándole la Varita de Saúco (una de las reliquias de la muerte) al cadáver de Dumbledore, que reposa en los terrenos de Hogwarts.

Guionista y director se han dejado todo lo gordo para el final, reservándose la resolución de la batalla entre Potter y Voldemort para esta última película que se estrena hoy y que está previsto que arrase en la taquilla como sus predecesoras. En ella se sabrá quién de los dos sobrevive, porque solo uno de los dos puede continuar respirando.

Los muertos no desaparecen del todo

Algo importante a tener en cuenta en el mundo diseñado por J.K. Rowling es que las reglas no son las mismas que en la realidad. Cuando un mago muere puede que no desaparezca del todo. Ya sea a través de un espejo, por un conjuro a la varita de Voldemort o gracias a la piedra de la resurrección, los padres de Harry aparecen en varias de las entregas y hasta pueden hablar con su hijo. También están los fantasmas que pululan libremente o la posibilidad de quedarse a vivir en un cuadro, como ocurre con algunos directores de Hogwarts. Existe otra forma de recuperar a personajes que fallecieron en entregas anteriores, pero para conocerla hay que ver Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Parte 2. O leerse el libro.