Hollywood envía al fundador de Facebook al Olimpo de las puntocom

El estreno en España de "La red social", de David Fincher reaviva de nuevo un debate que parecía oler a viejo después de la proyección del filme en Estados Unidos. El hecho de que los amigos de Zuckerberg se convirtieran en sus enemigos y le reclamaran parte del pastel cuando Facebook logró dimensiones globales como red social.

Cuando preguntamos a Facebook España si la compañía tiene una postura oficial sobre cómo retrata la película y el libro a su CEO, reiteran la misma respuesta que replicaron los medios estadounidenses en su momento: "Para celebrar un período de intensa actividad, decidimos ir al cine. Pensamos que esta película en particular podría ser divertida".

No en vano, Zuckerberg invitó a parte de su personal a que le acompañara a visionar el filme y luego brindó con Martini de manzana, como guiño al mismo brindis que realiza uno de los protagonistas en una secuencia de la película.

Suponemos que el fundador de Facebook no quiere alimentar aún más la maquinaria promocional de "La red social", al igual que tampoco lo hizo cuando Ben Mezrich subtituló así su novela "Millonario por accidente", en la que se basa el filme: El nacimiento de Facebook. Una historia de sexo, dinero, talento y traición.

Desde Facebook se cataloga ambas obras como ficción y se recalca que la expectación, que novela y película, ha generado no es más que la constatación de que la red social se ha convertido en un fenómeno mundial dentro del internet.

¿Por qué tanta polémica entonces? Bien. Veamos. "La red social" recrea cómo Zuckerberg creó una web en la que los alumnos de Harvard votaban las fotos de las alumnas más atractivas. Zuckerber la parió por despecho después de romper con su novia. Luego, el proyecto embrionario creció hasta lograr hoy 500 millones de usuarios: se llama Facebook. Pero por el camino del éxito, el dios Zuckerberg hizo amigos y enemigos.

El filme recrea las demandas que tuvo que afrontar el fundador de Facebook cuando sus antiguos amigos le reclamaron un pedazo del pastel. Hay que destacar a los gemelos Winklevoss, dos niños pijos que se aliaron con Zuckerberg para que les ayudara a crear una web de contactos –similar a Meetic- para los alumnos de Harvard.

El fundador de Facebook no se implicó mucho en el proyecto y los abandonó para centrarse en su propia red social. Sin embargo, los Winklevoss demandaron a Zuckerberg y reclamaron ser co-creadores de Facebook, aunque realmente ni la web ni el código fuente de su red de contactos tuvieran nada que ver con la ahora famosa red social.

La película realmente lo que cuenta es una especie de ascensión al Olimpo de las puntocom de un joven de 24 años que abandona el futuro tradicional que le prometía Harvard y se empecina en crear la mayor plataforma de comunicación del mundo. Lo consigue no sin crearse enemigos. Como relata David Kirkpatrick, autor de "El efecto Facebook", en un artículo en el Daily Telegraph, Zuckerberg no quiere que Facebook tenga 500 millones de usuarios: quiere alcanzar los siete mil millones de habitantes que tiene el planeta.

Si libro y película han generado tal algarabía, que se prepare Zuckerberg y se arme de paciencia estas Navidades. Jerome Maida ya ha anunciado que su cómic sobre la biografía no autorizada del fundador de Facebook estará a la venta en diciembre bajo el sello Cómics Bluewater. El bucle de la polémica sobre la vida y la personalidad del creador de la red social más importante del mundo, y nuevo dios del Olimpo de las puntocom, regresará, sin duda, igual que en los buenos tebeos siempre prosigue la historia tras una célebre coletilla final: continuará.