Ibrahimovic, ¿último torneo para la superestrella "simple y discreta"?

Saint-Denis, Toulouse y Niza: a sus 34 años, la estrella Zlatan Ibrahimovic inicia el lunes con Suecia frente a Irlanda seguramente su última gran competición internacional, en un país que ha conquistado por completo tras sus éxitos encadenados con el París SG en los últimos cuatro años.

El martes 7 de junio hubo otra constatación de la pasión que despierta 'Ibra' en la capital francesa. En un negocio cerca de la estación de trenes parisina Saint-Lazare, música electrónica de fondo, sushi para picar algo y una larga fila de chicos al borde de las lágrimas para llegar a sacarse selfies con Zlatan Ibrahimovic, son el marco de la campaña de lanzamiento de una nueva línea de ropa de su propia marca.

Presentado muchas veces como arrogante, el sueco muestra que también tiene otra cara, con su simpatía para firmar autógrafos y bromear con los jóvenes en medio de sonrisas naturales. Todos eso a tres días del debut de la Eurocopa, que el rey Zlatan encara con plena confianza, en la que puede ser su última salida internacional en grandes eventos.

Esa misma mañana, Ibrahimovic fue tapa del diario generalista francés Le Monde, con una entrevista polémica, en la que llegó a asegurar que si quisiera, podría volver popular al presidente galo François Hollande. "Pero no sé si tengo ganas", comenta. Todos esos condimentos hacen a Zlatan Ibrahimovic inimitable, cuando su selección se prepara para debutar el lunes en el Stade de France frente a Irlanda.

El impresionante atacante de 1,95m y 95 kg de pura plasticidad acaba de cerrar una de sus mejores temporadas en materia de estadísticas, gritando 50 tantos en 51 partidos, con muchos goles de genio que sólo él puede hacer.

A la espera de descifrar su futuro club, se viste de divo y espera escuchar ofertas, a una edad en la que la mayoría de sus colegas piensan en la "jubilación".

Pero Suecia tendrá que obtener la mejor versión de 'Ibra' para salir vivo de uno de los grupos más duros de esta Eurocopa de Francia-2016, junto con Bélgica e Italia, donde no estará el primer fanático del sueco, su compañero parisino Marco Verratti.

Aparte de Portugal-2004, donde Suecia quedó eliminada en cuartos de final, Zlatan Ibrahimovic no logró jamás superar los octavos de final de una gran cita: octavofinalista en los Mundiales 2002 y 2006 y eliminado en las clasificaciones para las dos ediciones siguientes, en Eurocopas lo hizo apenas mejor al caer en primera fase en 2008 y 2012. Aunque estas cifras no concuerdan ni acompañan el carrerón de un jugador mágico, que ha logrado todo en clubes pero casi nada con su selección, Ibrahimovic está dispuesto a cambiar la historia en su último gran recital.

Pero si el destino vuelve a repetirse, Zlatan al menos intentará dejar una huella en los libros en el plano personal, ya que si marca al menos tres tantos se convertirá en el máximo anotador de la historia en Eurocopas, honor que recae aún en el francés Michel Platini con un total de 9 dianas, los que marcó en el título de Francia en 1984.