"Imágenes compartidas", una mirada sobre el cine que une a España y Argentina

  • El éxito de figuras como Imperio Argentina, Ricardo Darín o Héctor Alterio, constituye un buen ejemplo de la productiva colaboración de las industrias cinematográficas argentina y española, cuya larga historia queda reflejada en el volumen "Imágenes compartidas".

Mar Marín

Buenos Aires, 15 dic.- El éxito de figuras como Imperio Argentina, Ricardo Darín o Héctor Alterio, constituye un buen ejemplo de la productiva colaboración de las industrias cinematográficas argentina y española, cuya larga historia queda reflejada en el volumen "Imágenes compartidas".

El libro, una iniciativa del Centro Cultural de España en Buenos Aires, es resultado de más de un año de investigación de expertos argentinos y españoles, rescata fotografías de rodajes, de actores, directores, vestuarios, bucea en archivos y se detiene en las coproducciones hispano-argentinas.

El proyecto incluye también una exposición de fotografías sobre las "imágenes compartidas" entre ambos países que se exhibirá en Buenos Aires el próximo año, adelantó anoche el embajador de España en Buenos Aires, Rafael Estrella, durante la presentación, que contó con conocidos rostros del cine argentino, como Leonardo Sbaraglia.

El abrazo entre el cine argentino y el español llega a través del tango y del flamenco, aunque, además de los estrechos nexos culturales que unen a ambos pueblos, la política tuvo una gran influencia durante décadas en la cooperación cinematográfica.

Como subraya el crítico español Diego Galán en el prólogo, los acuerdos firmados entre el dictador Francisco Franco y el general Juan Domingo Perón en los años 40 favorecieron el intercambio de películas, en especial el melodrama y las cintas folclóricas.

"A través de la música y del folletón los dos pueblos coincidieron en esquemas morales de la defensa de la familia, de la patria, de las llamadas buenas costumbres, de la religión católica", apunta Galán, comisario del proyecto junto al crítico argentino José Miguel Onaindia.

También para Onaindia la historia del cine refleja los encuentros y desencuentros de las relaciones políticas y económicas entre los dos países.

"Imágenes compartidas" desgrana estas relaciones desde principios del siglo XX, con especial atención a los proyectos conjuntos y rescata historias olvidadas, como la protagonizada por el cuarteto Aguilar, compuesto por cuatro talentosos hermanos españoles que rodaron en Buenos Aires "Tararira" en 1936 a las órdenes del rumano Bejamin Fondane y con la producción de la argentina Victoria Ocampo.

"Tararira", "una caricatura de la sociedad, un mundo donde el arte ya no es", como la definió su director, nunca fue estrenada, se desconoce su destino y únicamente se han podido rescatar fotos del rodaje.

El libro dedica un amplio espacio a los "exilios" de uno y otro lado del Atlántico y a su contribución al cine.

Rostros y directores españoles triunfaron en Argentina durante el franquismo, y actores y realizadores argentinos se dieron a conocer en España durante la última dictadura militar.

"Si hay algo que sirve como hilo conductor son los exilios forzosos y espontáneos que unieron a las dos cinematografías", explica Onaindia en una entrevista con Efe.

"Tenemos un universo de estrellas compartidas, desde Alberto de Mendoza -recientemente fallecido-, a Analía Gadé, Héctor Alterio, Cecilia Roth, que son españoles para los españoles y argentinos para los argentinos", añade el crítico.

A esa circulación de actores se suma una "muy fluida" relación financiera entre las industrias de los dos países a través de las coproducciones, continúa Onaindia, convencido de que "el cine argentino no tiene un vínculo tan importante con ningún otro país".

"Ha habido un gran apoyo de las productoras españolas y el cine argentino ha tenido una buena recepción en España, aunque en este momento no se estrenan muchas películas españolas en circuitos comerciales argentinos", reconoce.

Leonardo Sbaraglia, uno de los jóvenes actores argentinos que triunfa en las pantallas de Madrid y Buenos Aires, coincide en que las coproducciones "dan un poco más de posibilidades", aunque la distribución y comercialización dificultan "que el cine argentino tenga el éxito que debiera tener en España, y al revés es todavía peor".

A juicio del protagonista de "Plata quemada", el cine español y el argentino tienen grandes diferencias y "el aprendizaje mutuo es exquisito".

"En su momento se respetó y se aprendió mucho del modo español", considera el actor, para quien "el cine argentino llevó a España un aire como más entroncado con la realidad".

El cine vive, dice, un momento "complicado", pero con independencia del camino que tome en el futuro, es necesario, señala Onaindia, rescatar "los buenos momentos que hemos pasado mirando películas".

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