Industria apunta a comunidades y ayuntamientos como responsables de que en algunas zonas no se vea la TDT

A la espera de las dos semanas de rigor que pide el Ministerio de Industria para evaluar la transición de la televisión analógica a la TDT, ya están recibiendo las primeras quejas después de que en un número aún por determinar de pueblos no se ve la nueva televisión. Industria afirma haber hecho los deberes, y que quizás la responsabilidad, según los casos, sea de las comunidades y  de ayuntamientos.Ante las críticas sobre una posible falta de previsión, desde Industria recuerdan que en las incidencias comunicadas "no hay un problema de cobertura, si no de recepción"."La cobertura establecida por ley se está cumpliendo. Las televisiones públicas y privadas deben llegar a un 98 por ciento de población y las privadas a un 95", explican, después de haber invertido en el proyecto 12.000 millones de euros y haber adelantado el apagón analógico cinco años sobre lo exigido por la Unión Europea.Así, recuerdan que en la mayoría de los casos las zonas afectadas no han adaptado la recepción de la señal de la TDT, para lo cual transfirieron fondos a las comunidades tras firmar los pertinentes convenios y son ellas las que han instalado los repetidores correspondientes."Cobertura total con el satélite"Desde Industria van evaluando los problemas "según van llegando las quejas", la única forma que manifiestan tener.Hasta el momento estas incidencias de sintonización pueden deberse a causas técnicas domésticas (adaptación de antenas y televisores), de los centros emisores o a la orografía, "caso en el que se suele recurrir al satélite, cuyo alcance es del 100 por cien".La televisión no es un servicio universal

A pesar de lo comprensible de las quejas y aunque el ministerio haya cumplido con lo establecido, recuerdan desde allí que la "televisión no es un servio universal. En la telefonía sí hay servicio universal, que significa que cualquier persona puede solicitar una línea fija".Y lo recuerdan después de que en diferentes municipios no hayan podido o querido hacer la inversión necesaria. Las reclamaciones, según parece, deberán ser hechas, primeros, a sus ayuntamientos.