Intimidad y fama de Mercedes Sosa en un nutrida muestra de Buenos Aires

  • Fotos con líderes políticos y artistas, imágenes inéditas de la vida cotidiana y hasta relatos sobre una bomba desactivada antes de un concierto componen una muestra organizada en Buenos Aires que explora la trayectoria de la cantante argentina Mercedes Sosa, "la voz de América Latina".

Maricel Seeger

Buenos Aires, 1 dic.- Fotos con líderes políticos y artistas, imágenes inéditas de la vida cotidiana y hasta relatos sobre una bomba desactivada antes de un concierto componen una muestra organizada en Buenos Aires que explora la trayectoria de la cantante argentina Mercedes Sosa, "la voz de América Latina".

La exposición "Mercedes Sosa. Un pueblo en mi voz", que abrirá este viernes sus puertas en la Casa Nacional del Bicentenario, también recrea la sala de estudio musical de esta enamorada del canto, fallecida en 2009, con su tradicional bombo, un piano que conservaba en su casa y letras de canciones con anotaciones suyas.

También ofrece discos de oro y platino de la "Negra" Sosa, algunos de sus ponchos, considerados un "sello" de su vestimenta, retratos en óleo que le dedicaron reconocidos artistas como Antonio Berni y fotografías que le tomó la alemana Annemarie Heinrich, además de dibujos y mensajes de diversas personalidades, entre ellos el autor español Rafael Alberti.

La muestra, organizada por el Gobierno y la Fundación Mercedes Sosa, pone el acento en cinco conciertos emblemáticos de la cantante folclórica más reconocida y premiada de Argentina, que sirven como hilo conductor de diversas épocas y disparadores de la carrera que convirtió a la artista en un icono para sus colegas.

"La muestra gira en torno el recital que brindó en el Olympia de París en 1979 como alusión a su exilio durante la dictadura argentina (1976-1983), al del Teatro Ópera de Buenos Aires en 1982 como símbolo de su regreso y al de 1992 en el Lincoln Center de Nueva York como su consagración en las grandes salas", explicó a Efe el curador de la exposición, Álvaro Rufiner.

La exposición se completa con fotos, vídeos y detalles sobre los conciertos que ofreció en 2001 en un pueblo de 400 habitantes de la provincia norteña de Jujuy, "como símbolo de su regreso al interior del país y el de 2002 en el Coliseo Romano", que recrea su popularidad, añadió el curador.

También destacan afiches de Argentina, Brasil, Japón, Alemania, Francia, México y Estados Unidos sobre sus conciertos, entre ellos uno de su natal provincia de Tucumán, de finales de los años 50, en el que se presenta con el seudónimo Gladys Osorio "para que su papá no se enterara que iba a actuar", indicó Rufiner.

Entre los documentos sobre el recital que brindó en el Teatro Ópera de Buenos Aires en 1982, un año antes del final de la dictadura argentina, aparecen declaraciones de un jefe de seguridad que revela detalles sobre la desactivación de una bomba en la sala momentos antes del concierto.

"Me impresionó que el piso del escenario estaba como tierno... llovían los claveles y los claveles se convirtieron en una alfombra" en aquel recital, relata la cantante en una de las leyendas estampadas en la exposición.

Como parte del archivo personal de la artista, se pueden ver condecoraciones recibidas en una decena de países, imágenes que la muestran entonando una canción de cuna para su nieta, fotografías tomadas por amigos y otras que la exhiben bañándose en un río o bailando folclore.

"Hay mucho archivo personal, con fotos que no tienen maquillaje, filmaciones caseras, que decidimos que era hora de mostrar. El registro que hicimos para la muestra nos llevó un año, llegamos a contabilizar 1.400 shows, pero hay más", contó a Efe Fabián Matus, hijo de la cantante.

Tampoco faltan imágenes con diversas personalidades, como el papa Juan Pablo II, el presidente israelí, Simón Peres, el músico Sting o el fallecido tenor Luciano Pavarotti, con quien cantó en 1999 ante 30.000 espectadores en el popular estadio porteño de Boca Juniors.

"Gracias Mercedes. Aquella que cantó a la vida permanece entre los cuatro lados de nuestra América", afirma el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en uno de los mensajes exhibidos de políticos y artistas en honor a la artista, cuyos restos fueron despedidos por una multitud en octubre de 2009 en el Parlamento argentino.

La exposición también ofrece varias pinceladas sobre el compromiso político de Sosa, para quien "las revoluciones se hacen en la conciencia de mucha gente y no con las armas de unos pocos", tal como expone una de las leyendas de la muestra.

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