Ismael Cuevas recibe el alta, pero su futuro en el toreo "bastante incierto"

  • El novillero con picadores Ismael Cuevas, operado el pasado viernes para corregir un problema vertebral, ha sido dado de alta hoy del hospital Carlos de Haya de Málaga, aunque su futuro en los ruedos es "bastante incierto" ha señalado a Efe su apoderado, Miguel Rayo.

Madrid, 22 abr.- El novillero con picadores Ismael Cuevas, operado el pasado viernes para corregir un problema vertebral, ha sido dado de alta hoy del hospital Carlos de Haya de Málaga, aunque su futuro en los ruedos es "bastante incierto" ha señalado a Efe su apoderado, Miguel Rayo.

El joven novillero malagueño tendrá que llevar un collarín durante los tres de meses de "absoluto reposo" que deberá guardar, y no podrá hacer "ningún esfuerzo" con el objetivo de que el nuevo injerto que le han puesto entre las vértebras C6 y C7 "acabe de soldar y no vuelvan a surgir contratiempos" en un futuro, apostilló Rayo.

Los doctores le han recomendado que no "fuerce lo más mínimo" el cuello y la espada, ni, "evidentemente", le de por coger ningún avío de torear "por mucho 'mono' que tenga", dijo.

"El problema -prosiguió- es que Daniel es un chico muy inquieto, al que le cuesta mucho dar su brazo a torcer y seguro que alguna intentona de torear de salón hará, pero todos esperamos que por su bien esté tranquilo, haga caso a los médicos porque así se asegurará cuanto menos poder hacer una vida normal en un futuro".

Aunque la intención y el deseo de Cuevas es volver a torear el día de mañana, su entorno lo ve "muy complicado".

"Tal y como está el panorama de difícil en la profesión con los tiempos de crisis que corren y las escasas oportunidades que hay hoy en día para los toreros noveles le hemos dicho que lo mejor es que se replantee el futuro lejos de los ruedos, aunque él no va a tirar la toalla hasta el último momento", finalizó Rayo.

Cuevas cayó lesionado de gravedad el año pasado cuando toreaba un a puerta cerrada en la plaza de toros de Mijas (Málaga).

El astado le propinó una fuerte voltereta de la que cayó de muy fea forma sobre el cuello, quedándose inmóvil en el ruedo de cintura para abajo.

Los doctores que le examinaron entonces le diagnosticaron fractura de la vértebra C7 (cervical) aunque sin seccionar la médula espinal.

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