James Marsden y un conejo de Pascua animado protagonistas del filme "Hop"

  • Madrid.- El actor James Marsden, que visita España para promocionar la película "Hop", una comedia familiar en la que comparte protagonismo con un conejo de animación digital, considera una pena que los adultos pierdan su capacidad de creer en la magia: "si la mantienes, la vida es más interesante", ha asegurado a EFE.

James Marsden y un conejo de Pascua animado protagonistas del filme "Hop"
James Marsden y un conejo de Pascua animado protagonistas del filme "Hop"

Madrid.- El actor James Marsden, que visita España para promocionar la película "Hop", una comedia familiar en la que comparte protagonismo con un conejo de animación digital, considera una pena que los adultos pierdan su capacidad de creer en la magia: "si la mantienes, la vida es más interesante", ha asegurado a EFE.

Marsden, actor, músico, cantante y modelo de Versace, fue todo un icono de jovencitas por sus apariciones en series de televisión como "Blossom" o "Cinco en familia", en los años 90, aunque su papel como Cíclope, en la trilogía "X-Men" le catapultó a la fama.

De increíbles ojos azules y vestido cuidadosamente "informal", de vaqueros y corbata asomando entre los botones abiertos de su camisa, Marsden dice de Fred, su personaje, que "simplemente, no quiere crecer, Peter Pan debe ser su película favorita".

"Fred vio al conejito de Pascua cuando era pequeño y eso le hizo creer siempre en la magia. Él tiene como horizonte hacer algo grande y por eso realmente nunca hace nada. Cree que tiene un destino especial, y al final, lo consigue", añade el actor resumiendo el argumento de la película, que se estrena el 15 de abril en España.

La tradición de regalar huevos el domingo de Pascua se sigue principalmente en los países anglosajones; Estados Unidos; Europa Central, sobre todo en Alemania, y algunos de América del Sur, pero en España no está tan arraigada.

Hay toda una leyenda tras el modo en el que los huevos, normalmente de chocolate y en cestas, llegan a manos de los niños, que confían en el Conejo de Pascua tanto como en Papá Noel o en los Reyes Magos. Ese conejo es Hop.

Lo que no estaba en la tradición, y Tim Hill, el director, introduce con osadía y desenfado, es situar la fábrica de chucherías y decoración de huevos nada menos que en el interior de la mayor de las cabezas de la isla de Pascua, a la que los mágicos personajes acceden por la boca hasta el interior de la tierra.

A Hop, heredero del "cargo" de repartidor de huevos y dulces, se le hace muy cuesta arriba asumir la responsabilidad de sustituir a su padre, que está a punto de jubilarse, y solo piensa en tocar la batería.

Así que huye de la madriguera-fábrica de dulces, donde un ejército de pollitos liderados por los malos "Carlos" y "Felipe" -en español, las voces de los Morancos Jorge y César Cadaval- intenta derrocar al rey sin que él lo sepa.

El destino le lleva a Hollywood, donde casualmente se "tropieza" con Fred, un chaval (de treinta años) bastante vago al que sus padres no soportan más en casa.

Esto, con ser importante, hace que el propio Marsden, padre de dos hijos pequeños, apueste por no controlar, "no tener una idea preconcebida de lo que van a hacer tus hijos. Me gustaría que ellos -señala- encontraran sus propias pasiones en la vida".

Marsden se pasó el rodaje hablando solo: "Fue muy divertido, un reto técnico, pero quería hacerlo porque podía compartirlo con mis hijos y estaba convencido de que la experiencia me volvería a hacer sentir como un niño".

Hay que destacar en el papel de caza-talentos a David Hasselhoff, en una de las escenas más hilarantes de la película, además del número musical de los "Blinds boys de Alabama", un quinteto de ancianos invidentes que se marcan una fantástica improvisación de jazz junto al conejo batería.

Eso, sin olvidar el momento en el que Hop demuestra quién es defecando gominolas en el coche de Fred.

Y es que la música tiene mucha importancia en esta película. De hecho, sólo consiguen vencer a los malos gracias al ritmo: "siempre que puedo cantar, lo hago, aprovecho cualquier oportunidad", afirma Marsden divertido, recordando su primer papel en un musical, Corny Collins, en "Hairspray".

"Creo que los niños siguen creyendo en la magia; es una pena que perdamos eso cuando nos vamos haciendo mayores. Hay una sensación de magia en la que yo creo y sé que si tú te lo crees, es posible: creyendo en la magia -afirma-, la vida es más interesante.

Alicia G.Arribas

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