La 14ª edición del Festival de Málaga de cine español ha arrancado hoy con la proyección de ¿Para qué sirve un oso?, una comedia dirigida por Tom Fernández y protagonizada por Javier Cámara y Gonzalo de Castro: un trío que se forjó en la ya mítica serie Siete vidasy que ya realizaron juntos La torre de Suso.
Pero si aquella película era un drama que arrancaba con la pérdida de un amigo, ¿Para qué sirve un oso? es una comedia con mensaje ecologista y que se basa fundamentalmente en la química entre los dos protagonistas. Interpretan a dos hermanos que han dedicado su vida a la ciencia: uno es un biólogo descreído, el otro un zoólogo que sólo tiene fe. Tras años separados, se reencuentran en los bosques de Asturias donde el segundo trata de localizar algún oso.
"La natrualeza es un personaje más en la película", reconoce Tom Fernández, que no teme al marchamo de verde sobre su cinta. "La etiqueta del ecologismo está superada", asegura. "Reciclar es ya un gesto que tenemos tan incorporado como lavarse los dientes: el ecologismo es ciudadanía", sentencia.
El reparto de la película lo completan tres apellidos ilustren: dos Chaplin (Geraldine y Oonna, madre e hija en realidad, aunque aquí no comparten ninguna secuencia) y Jesse Johnson, hijo de Don Johnson.
Pese a que las primeras reacciones de la crítica han sido tibias, al término de la proyección –en la que había tanto prensa como público- se ha escuchado una buena tanda de aplausos. "Todas mis películas que han pasado por el Festival de Málaga siempre han sido bien recibidas por el público", ha asegurado Javier Cámara, que el año pasado presentó Que se mueran los feos, un título que figura entre las producciones españolas de mayor recaudación de 2010.
Y, en efecto, ¿Para qué sirve un oso? llega a los cine el próximo viernes con vocación de éxito comercial. No en vano está producida al alimón por Jaume Roures (Mediapro, el grupo de la cadena de televisión La Sexta) y Enrique González Macho, candidato a presidente de la Academia de Cine.
Gala y polémicas
La película protagoniza esta noche la inauguración oficial del certamen, precedida por una gala orquestada por el director (malagueño) Ramón Salazar (Piedras) y en la que se anuncia la participación de un presentador sorpresa: en la mente de todos está Antonio Banderas (también malagueño) y que hace dos días se dejó ver en la ciudad con motivo de la presentación de la segunda sede del Museo Thyssen.
Sin embargo, parece que no hubiera ceremonia relacionada con el mundo del cine sin polémica. Por un lado, se espera una concentración de antiguos empleados del Festival que reclaman salarios impagados de ediciones anteriores. Por otro, un grupo católico amenaza con boicotear la proyección de la primera película en la sección paralela Zonacine, Miss Tacuarembó.
Esta coproducción uruguayo-argentino-española, dirigida por Martín Sastre y en la que participa la actriz Rossy de Palma, ha sido tachada de blasfemia por algunos católicos que se han sentido ofendidos por la representación de Jesús y su visión sobre la religión.
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