Javier Castaño corta el único trofeo en Soria, donde fue cogido Urdiales

  • Javier Castaño ha cortado el único trofeo concedido en la segunda corrida de la Feria de San Juan, celebrada esta tarde en Soria y en la que Diego Urdiales ha sido cogido por el primer toro del festejo, operado satisfactoriamente y trasladado al Hospital de Santa Bárbara, en la capital soriana.

Juan Carlos Hervás

Soria, 29 jun.- Javier Castaño ha cortado el único trofeo concedido en la segunda corrida de la Feria de San Juan, celebrada esta tarde en Soria y en la que Diego Urdiales ha sido cogido por el primer toro del festejo, operado satisfactoriamente y trasladado al Hospital de Santa Bárbara, en la capital soriana.

Se han lidiado seis toros de la ganadería de Adolfo Martín, bien presentados aunque en general resultaron complicados para los toreros, en especial el segundo. El sexto fue el más manejable de todos.

Diego Urdiales, herido en el primero, no volvió al ruedo.

Javier Castaño, silencio en el que hirió a Urdiales, oreja y palmas.

Joselito Adame, saludos, silencio tras aviso y silencio.

Más de dos tercios de entrada en tarde agradable.

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CASTAÑO, UN VALOR SEGURO

Javier Castaño es ahora mismo uno de los valores más firmes y seguros del escalafón, después de diez años de sequía y dos temporadas de recuperación casi siempre frente a divisas de las consideradas duras, a las que saca partido como esta tarde en Soria, donde ha cortado una meritoria oreja, la única del festejo, al toro más peligroso del encierro que ha enviado el ganadero Adolfo Martín.

Castaño ha lucido valor seco, sin estridencias, y conocimiento para imponerse al primero de su lote al que ha matado de pinchazo y estocada. En el quinto de la tarde ha cuajado una buena faena, pero no ha estado acertado con los aceros. El público no se pronunció tras la muerte del primero, que hirió a Urdiales, y al que se limitó a estoquear el salmantino.

El mexicano Joselito Adame ha demostrado entrega, poder y temple con la muleta ante sus tres enemigos, pero ha vuelto a errar con la espada, lo que ha impedido cortar trofeos.

Diego Urdiales resultó herido después de entrar a matar al primero de la tarde. Fue prendido en la ingle derecha y operado en la enfermería de una cornada de aproximadamente quince centímetros que sólo interesó músculos y no afectó a ninguna conducción vascular y nerviosa. Su pronóstico es reservado y en principio ha sido evacuado al Hospital de Santa Bárbara de la capital soriana. EFE

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