John Malkovich dirige y actúa mañana en Bilbao en "The infernal comedy"

Bilbao.- El actor norteamericano John Malkovich dirigirá y actuará mañana en el Teatro Arriaga de Bilbao en "The infernal comedy (confesiones de un asesino en serie)", una obra lírico-teatral para orquesta barroca, dos sopranos y un actor.

Según ha informado hoy este teatro en una nota, Bilbao será la primera parada en España de "The infernal comedy", tras recalar en la Ópera Nacional de París, el Festival de Teatro de Estambul y el Schauspielhaus de Hamburgo, y antes de su paso por Tarragona y Málaga.

Malkovich codirige el espectáculo junto con el director de escena, Michael Sturminger y el director musical, Martin Haselböck. Las sopranos Bernarda Bobro y Marie Arnet ponen voz a la música de Vivaldi, Haydn, Mozart, Beethoven, Bocherini y Weber, de la mano de la Wiener Akademie.

"The infernal comedy" se presentará en el Arriaga en su idioma original (inglés) y con subtítulos en euskera y castellano.

El montaje está basado en la vida real del austríaco Jack Unterweger, un asesino en serie que entre 1990 y 1992 acabó con la vida de al menos nueve prostitutas en Austria, República Checa y Estados Unidos.

Unterweger cometió su primer asesinato en 1974, cuando estranguló a una joven de 18 años en Salzburgo. Fue juzgado y condenado a cadena perpetua. En la cárcel empezó a escribir y sus textos, especialmente su autobiografía y sus poemas, tuvieron buena acogida entre los intelectuales de lengua germana.

Pronto se crearon comités para solicitar que se le conmutara la pena e intelectuales austríacos firmaron peticiones de excarcelación, incluida la que sería premio Nobel de Literatura en 2004, Elfriede Jelinek.

En 1989 Unterweger salió libre convertido en una celebridad y, poco a poco, creció su fama de donjuán.

Seis meses después de estar en la calle encontraron muerta a una prostituta estrangulada con su ropa interior, en la que aparecía lo que se suponía la firma del asesino: un extraño nudo. Esas mismas marcas aparecieron en otras seis mujeres asesinadas.

Unterweger se convirtió de manera gradual en sospechoso de estos crímenes y finalmente fue detenido. La fiscalía austríaca le acusó de 11 asesinatos y el Tribunal que le juzgó consideró probado que acabó con la vida de nueve mujeres, por lo que le condenó a cadena perpetua. Unterweger se suicidó en su celda en 1994 poco después de conocer la sentencia.