Jóvenes desnudos con banderillas repudian que la fiesta de los toros sea bien de interés cultural

Madrid.- Treinta miembros de la Fundación Equanimal han formado hoy la palabra SOS con sus cuerpos desnudos, "ensangrentados" y con banderillas, para reprobar la intención de Madrid, Murcia y Valencia de declarar bien de interés cultural la fiesta taurina, algo que han calificado de "patético".

Otros 200 activistas de Equanimal se han unido a la protesta en la céntrica plaza de Callao con carteles en los que pedían la abolición de las corridas taurinas y la "tortura" que implica este espectáculo.

El círculo de los jóvenes desnudos, que han sufrido el tiempo gélido de Madrid a pesar de que lucía el sol, ha sido rodeado por numerosos ciudadanos curiosos, que han animado y aplaudido la iniciativa.

En declaraciones a Efe, el portavoz de la Fundación Equanimal, Alessandro Zara, ha explicado que Valencia, Madrid y Murcia intentan "blindar" la fiesta nacional, pese a que "el 70 por ciento de la población está en contra, a un 20 por ciento ni le va ni le viene y a una mínima parte le divierte".

También ha considerado contradictorio que, en el caso de Madrid, se haga este anuncio sin haber iniciado los trámites, lo que puede llevar "de dos a tres años", mientras que "otros muchos lugares de esta comunidad han pedido la declaración de bien de interés cultural y se ha hecho caso omiso".

En el trasfondo de esta iniciativa, ha añadido Zara, existe asimismo la intención de proteger determinados intereses económicos, ya que el sector recibe "millonarias subvenciones" de la Unión Europea y de las comunidades autónomas.

El próximo 28 de marzo, diversas organizaciones de defensa de los animales organizarán una "gran" manifestación en Madrid en contra de las corridas de toros, a la que seguirán otras protestas en abril y mayo, ha añadido el mismo portavoz.

Desde hace cuatro años, la Fundación Equanimal lucha por la abolición de la fiesta nacional y también es contraria a las corridas sin muerte -como las que se celebran en Portugal-, debido a que el animal de todos modos es sacrificado después.