Juan Carlos Márquez se aleja de los tópicos con 'Llenad la tierra'

  • Quise escribir el libro que me gustaría leer: libre, ameno, libertino, híbrido, gamberro, excesivo, desprejuiciado, al margen en la medida de lo posible de las convenciones del género y, sobre todo, del abrazo anodino y flojucho del costumbrismo.
Juan Carlos Sánchez se aleja de los tópicos con 'Llenad la tierra'
Juan Carlos Sánchez se aleja de los tópicos con 'Llenad la tierra'
lainformacion.com
Ylenia Álvarez

Juan Carlos Márquez es de Bilbao y tiene 43 años. Es autor de los libros 'Oficios' y 'Norteamérica profunda', ambos finalistas del premio Setenil al mejor libro de relatos publicado en España en 2008 y 2009, respectivamente. Sus obras han sido seleccionadas en los recopilatorios 'Parábola de los talentos' (2007), 'Siglo XXI' (Menoscuarto, 2010), 'La banda de los corazones sucios' (2010) y 'Pequeñas resistencias 5' (2010). Asimismo, ha participado en el volumen colectivo 'Chéjov comentado' (2010).

Márquez está reconocido como una de las voces más personales del relato hispano actual, y así lo certifican los premios Juan Rulfo al escritor novel (2003), Tiflos (2008) y José Nogales (2010), entre otros, además de quedar finalista del I Premio Internacional de Narrativa Breve 'Ribera de Duero' (2009)

Nos presenta 'Llenad la tierra'(Menoscuarto Ediciones)


Sinopsis personal del libro:

'Llenad la Tierra' (Menoscuarto 2010) pretende ser un viaje palpitante a los andenes de la familia con sus dosis de humor, horror y misterio. Es un libro que concebí como muy dinámico, vivo, en el que dar cabida a numerosas texturas, voces y registros. Quise escribir el libro que me gustaría leer: libre, ameno, libertino, híbrido, gamberro, excesivo, desprejuiciado, al margen en la medida de lo posible de las convenciones del género y, sobre todo, del abrazo anodino y flojucho del costumbrismo.

Un zombi sólo quiere lo mejor para sus hijos, un padre convierte su piso en un búnker para evitar peligros a su bebé, un sicario melancólico fantasea con la que pudo ser su familia mientras le descerraja varios tiros a un matrimonio… Éstos y otros muchos personajes desfilan por los veintitrés relatos que componen el libro e intentan probar, o esa fue al menos mi intención, que somos lo que somos y lo que nuestras familias han enterrado en nosotros.

Primer párrafo:

Ese día mi padre apareció en el umbral de nuestra casa con el corazón en un puño.-Se me ha caído ahora mismo, hijos, pero aún late. Llamad aprisa a vuestra madre.Ismael salió corriendo a avisar a mamá, que en ese momento estaba tendiendo la ropa con una pinza en una mano y otra entre los labios. Yo tomé la mano libre de papá entre las mías, como solemos hacer las mujeres, hasta que llegó mamá. Traía consigo un cubo y una fregona..

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