Juan Eduardo Zúñiga publica "Brillan monedas oxidadas", una antología de relatos inéditos

  • Madrid.- A Juan Eduardo Zúñiga le deslumbraron los escritores rusos desde niño, sobre todo Turgueniev, una manera de ver el mundo que persigue hasta hoy a este "heredero de Dostoievski" que publica "Brillan monedas oxidadas", un nuevo libro de relatos, tras siete años sin sacar un inédito.

Juan Eduardo Zúñiga publica "Brillan monedas oxidadas", una antología de relatos inéditos
Juan Eduardo Zúñiga publica "Brillan monedas oxidadas", una antología de relatos inéditos

Madrid.- A Juan Eduardo Zúñiga le deslumbraron los escritores rusos desde niño, sobre todo Turgueniev, una manera de ver el mundo que persigue hasta hoy a este "heredero de Dostoievski" que publica "Brillan monedas oxidadas", un nuevo libro de relatos, tras siete años sin sacar un inédito.

Zúñiga (Madrid, 1920), escritor, crítico y traductor del ruso, ha presentado hoy su libro, una obra "rigurosa, llena de misterio y de extrema delicadeza", como ha dicho el escritor Gustavo Martín Garzo de este volumen, que ha publicado Galaxia Gutemberg-Círculo de Lectores, que está reeditando su obra completa.

La avaricia, la frustración vital, la búsqueda de la libertad y el deseo son los ingredientes de esta antología de relatos, en los que el autor madrileño bucea en otros terrenos que los de la guerra civil y la posguerra, un tema que marcó a Zúñiga desde la infancia y que durante mucho tiempo dirigió el itinerario de sus relatos, como "Largo noviembre de Madrid", "La tierra será un paraíso", "Misterios de la noche y los días" o "Flores de plomo".

"El tema de la guerra civil no ha sido una obsesión, pero la búsqueda, a veces, encuentra nuevos espacios y lo tomas como una exaltación de las posibilidades literarias", ha comentado hoy este autor, cuya lectura transporta al lector a un mundo intemporal, plagado de detalles y miradas hacia el interior.

Zúñiga, delicado en la forma y el fondo, explicó que, para él, el título del libro y la imagen de portada son muy importantes. Así, la imagen de cubierta de este volumen, una mujer que abre o cierra una puerta y mira la penumbra de otra instancia, representa para él "lo que la literatura sugiere como ausencia, esto es: un inicio de lo inexpresado, de algo que no vemos y está pasando".

"Todos los relatos de este libro -ha precisado- giran en torno al conflicto del ser humano con su medio, hablan de la intimidad y de los estados de ánimo, pero también se oye la voz de la historia. Todos sus personajes tienen en común la rebeldía frente a su destino en situaciones muy distintas y en épocas diferentes", por eso el autor los ha ordenado en tres espacio alegóricos.

"La fuerza del vendaval agotaba las cortinas como un gran pájaro", es el título bajo el que se agrupan los primeros relatos. El segundo, "Se olvidan tantas historias de orgullosa pasión y de rebeldía.." y, finalmente, "Sus vidas eran demasiado iguales".

En cuanto al título "Brillan monedas oxidadas", Zúñiga ha subrayado que ha querido reunir dos conceptos opuestos, óxido y brillo, "he pensado -ha dicho- en el fluir del tiempo, que aparentemente erosiona la memoria, pero ésta siempre brillará con luz".

El escritor ha estado arropado por Gustavo Martín Garzo, y por Luis Mateo Diez y Manuel Longares, estos dos últimos, escondidos entre los periodistas.

Para Martín Garzo, Zúñiga es "el jardinero más secreto de nuestra literatura".

"Escritor moral, heredero de Dostoievski, Zúñiga habla de la importancia del deseo y se adentra en los caminos de la historia de las almas atormentadas. Busca en el infierno algo que se pueda salvar", precisó un Martín Garzo que calificó de "regalo" el poder presentar un libro de Zúñiga.

"Me gustaría ser un chef de la literatura", concluyó Zúñiga, para quien el ingrediente básico de su obra son "el ser humano y los ojos de las personas".

Mostrar comentarios