Juli y Perera triunfan a lo grande, y el presidente ningunea a Talavante

  • Julián López "El Juli" y Miguel Ángel Perera salieron a hombros hoy en Huelva, en el suroeste de España, después de cuajar dos importantes faenas a los dos primeros toros de un festejo en el que Alejandro Talavante paseó también un apéndice, y que pudieron ser dos de no ser por la cicatería del "palco".

Juan Miguel Núñez

Huelva (España), 6 ago.- Julián López "El Juli" y Miguel Ángel Perera salieron a hombros hoy en Huelva, en el suroeste de España, después de cuajar dos importantes faenas a los dos primeros toros de un festejo en el que Alejandro Talavante paseó también un apéndice, y que pudieron ser dos de no ser por la cicatería del "palco".

FICHA DEL FESTEJO.- Cinco toro de Núñez del Cuvillo, bien presentados, bravos y de buen juego en distinto grado. El segundo premiado con la vuelta al ruedo. Corrida importante. El sexto fue un sobrero José Luis Pereda, inservible.

Julián López "El Juli": estocada trasera (dos orejas tras aviso); y estocada (gran ovación tras petición).

Miguel Ángel Perera: estocada baja y trasera (dos orejas); y pinchazo y estocada caída (gran ovación tras petición minoritaria).

Alejandro Talavante: buena estocada (oreja tras aviso); y pinchazo, media y descabello (silencio).

La plaza tuvo más de tres cuartos de entrada en tarde espléndida.

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ESPECTÁCULO HASTA EL TERCERO

Una primera parte de corrida espectacular: cinco orejas en tres toros, y a uno de ellos la vuelta en el arrastre. Lo cierto es que los toros de Núñez del Cuvillo aportaron mucho, y la terna apretó también desde el principio y sin tregua.

Se rompió el buen ritmo cuando el presidente remoloneó para la concesión de los trofeos a Talavante en el tercero, sacando el pañuelo a última hora para agotar la posibilidad de la petición de la segunda oreja.

Luego, en el cuarto, al "Juli" le negó un trofeo también muy claro. Perera estuvo a medio camino con un toro idem en el quinto. Y ya el sexto, sobrero al estropearse el titular en un derrote contra la barrera, fue imposible por manso y blando.

El caso es que Talavante no pudo acompañar al "Juli" y Perera en la salida final a hombros.

Pero conviene contar con detalle lo que fueron la primera faena de cada uno de ellos.

Da maestría total la del "Juli" al que abrió plaza. Un toro que repetía mucho pero al principio sin humillar lo suficiente, y además quedándose cortito.

Ahí pudo el dominio del torero, que desde el primer momento intentó bajar la mano, hasta conseguir que humillara. Y en la tercera serie por la derecha, al engancharle en cinco muletazos muy seguidos, templados y por abajo, aquello fue el acabose. Siguió por ese lado con la misma intensidad.

Los circulares, tres de doble vuelta, tuvieron también usía. Fue un espectáculo tan perfecta conjunción de toro y torero. Las dos orejas que paseó "El Juli" no tienen nada que ver con otros trofeos muy devaluados y habituales en otras ocasiones en esta misma plaza, quede claro.

También el triunfo de Perera en el segundo fue lo que se dice de ley. Un toro con mucha clase y "transmisión", empujando los engaños por abajo, aunque en los últimos compases de faena, en la distancia corta, protestó algo.

Valiente Perera, arrogante y muy capaz. Ya anunció lo que iba a venir en un emocionante recibo de capote a base de lances a pies juntos con remate de una talaverana que terminó siendo lance de recurso para echarse el capote a la espalda y continuar por gaoneras. Ahí se venía abajo la plaza.

Y continuó el buen ambiente desde la apertura de faena con cuatro pases cambiados por detrás sin enmendarse. Lo fundamental, muy seguido y limpio, llevando al toro muy sometido. Faena y toro duraron mucho. Incansables embestidas, y en frente, quietud y aplomo, extraordinaria hondura.

El clamor siguió hasta que Perera terminó de dar la vuelta al ruedo tras pasear las orejas, y antes también se le hizo honor al toro con la vuelta en el arrastre.

El primero de Talavante, sin llegar a ser mal toro, no estuvo a la altura de los anteriores. También enrazado, se quiso comer los engaños en muchos momentos, sin embargo, hubo ocasiones en que manseó.

Toro con genio y movilidad, que "pesó" mucho, y el mérito de Talavante fue ganarle la partida con mucho aplomo. Se equivocó el presidente dándole sólo una oreja, quebrando la buena racha en la tarde.

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