Vila tantea los límites personales y la negación de la parte trágica de la vida

  • Valladolid.- Un sondeo acerca de los límites de las personas, dentro de una sociedad obstinada en negar la parte más trágica de la vida, late en las entrañas de "La mosquitera", el segundo filme de ficción de Agustí Vila (Barcelona, 1961), que se ha proyectado esta mañana dentro del 55 Festival de Cine de Valladolid.

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Valladolid.- Un sondeo acerca de los límites de las personas, dentro de una sociedad obstinada en negar la parte más trágica de la vida, late en las entrañas de "La mosquitera", el segundo filme de ficción de Agustí Vila (Barcelona, 1961), que se ha proyectado esta mañana dentro del 55 Festival de Cine de Valladolid.

Emma Suárez y Eduard Fernández encabezan el reparto de una película que examina las reacciones y relaciones entre los miembros de una familia acomodada pero atrapada en sus propios dilemas personales, ahogada en sus miedos, sometida a su incapacidad para comunicarse entre sí e incapaz de ver la vida que tienen delante.

El resultado es un relato que oscila entre la comedia negra y el drama, aunque nunca llega a despeñarse por este último derrotero debido a la "negativa de los personajes a aceptar la parte trágica" de la existencia, ha precisado Agustí Vila en una rueda de prensa al término de la proyección.

Es por tanto, en palabras de su director, "una comedia sobre una tragedia imposible", debido a que los protagonistas se detienen ante el precipicio del incesto, del suicidio, de las drogadicción y de la infidelidad, situaciones éstas que afloran en "La mosquitera", un título que viene a simbolizar la "sobreprotección neurótica" de que hacen gala los miembros de esa peculiar familia.

En el extremo opuesto a esta excesiva protección, ha agregado Vila, figura su incapacidad para enfrentarse a los verdaderos problemas que les plantea la cotidianeidad, es decir "no aprenden nada de lo que han vivido".

"La sociedad se niega a aceptar la parte trágica de la vida y acaba por no vivirla. Los personajes se obstinan en no hacerlo cuando tienen una oportunidad magnífica", ha apreciado Agustí Vila en este filme que tiene algo de comedia francesa y de Woody Allen, así como muchos guiños inspirados en la etapa mejicana de Luis Buñuel, según sus propias palabras.

"La mosquitera" presenta un muestrario se seres empeñados en evadirse, en sortear sin acometer de frente las pruebas de la vida, son portadores de pequeñas tragedias personales que al ponerlas en común, a través de las relaciones personales, generan situaciones divertidas (Woody Allen) y grotescas de tinte negro (Luis Buñuel).

La actriz Emma Suárez ha desempeñado uno de los papeles "más difíciles" de su carrera en la búsqueda de "esa frontera sutil" que delimita la comedia y el drama sin caer en el ridículo, como pretendía el guión, además de haber tenido que rodar en lengua catalana: "¡Qué remedio!", ha exclamado.

Sin ser estrictamente realista, el segundo largometraje de ficción de Vila es una deformación de la realidad a través de casos o peripecias perfectamente visibles o reconocibles a título individual, pero que reunidas en un mismo guión "resultarían irreales", ha reconocido.

"La mosquitera" es uno de los tres títulos que representará al cine español en la sección oficial de la 55 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), junto a "También la lluvia", de Icíar Bollaín y que ayer abrió fuera de concurso el festival, y "Vidas pequeñas", de Enrique Gabriel, que se verá el próximo viernes.

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