"La agonía de Francia" revela la "vigencia absoluta" de Manuel Chaves Nogales

Sevilla.- El libro "La agonía de Francia", una crónica del hundimiento de Francia en 1940 ante la belicosidad germana, revela la "vigencia absoluta" de su autor, el periodista sevillano Manuel Chaves Nogales (Sevilla, 1897- Londres, 1944), según ha dicho a Efe el editor Luis Solano, director de Libros del Asteroide.

Tras salir del Madrid republicano en noviembre de 1936 -en mayo de 1937 escribió que su preocupación era saber si "el futuro dictador de España va a salir de un lado u otro de las trincheras"- para refugiarse en París, de donde tuvo que repetir esta huida ante la invasión nazi, Chaves Nogales presenció el hundimiento de Francia y, como periodista, lo contó en "La agonía de Francia".

Esta crónica demuestra que "como otros de sus mejores libros, está tan lleno de vida como cuando se publicaron" y que "su manera de enfocar la realidad está claramente adelantada a su tiempo, es muy curioso ver cómo es capaz de abstraerse de lo anecdótico y quedarse con el meollo de las cosas, con lo que verdaderamente la conforma", según Solano.

Publicado inicialmente en Montevideo en 1941, este libro se sitúa "entre los mejores ensayos jamás escritos sobre este periodo de la Segunda Guerra Mundial", según afirma en el prólogo de esta edición Xavier Pericay, quien define a Chaves Nogales a sus 42 años, cuando lo escribió, como "un periodista como la copa de un pino, que ha dirigido con éxito el diario de mayor tirada de la Segunda República".

Pericay destaca que, al recoger testimonios, Chaves Nogales "no escatima clase social ni tendencia ideológica alguna" y que este libro forma parte de su defensa de la democracia, al considerar que si Francia se hunde "no hay que achacarlo a la democracia y a su incapacidad de plantar cara al totalitarismo, sino a la incapacidad de los franceses de preservar los valores que la democracia lleva asociados".

Según Chaves Nogales, añade Pericay, "los enemigos de la democracia tenían rostro: fascismo y comunismo".

Para Luis Solano, conviene recordar la figura del autor sevillano "como la de una persona que creía en que era posible una España moderna, constructiva, justa con los más desfavorecidos, democrática y alejada de fanatismos", por ello se teme "que una figura como la suya no la tienen muy en cuenta los políticos actuales."

Solano confiesa que desconoce si Chaves Nogales era consciente de estar escribiendo "literatura" cuando hizo este libro y que "parece más bien que lo que quería era escribir bien, historias con profundidad y aliento, transmitir la emoción que él siente, sin preocuparse de si lo que está haciendo es una cosa u otra".

Del mismo modo, según el editor, escribió otras obras en las que fundió literatura y periodismo, como "El Maestro Juan Martínez, que estaba allí", donde narra las aventuras y desventuras de un bailaor flamenco al que sorprende la revolución en Rusia, o su biografía del matador de toros Juan Belmonte.

"La primera vez que leí este libro me sorprendió lo certero de su mirada, cómo era posible escribir en pleno fragor de los acontecimientos pero con semejante lucidez; escribir ese libro a toro pasado, unos años después de terminada la guerra, sería más razonable, pero hacerlo en el año 41 es una cosa extraordinaria", añadió Solano.

El editor señaló que también se trata del libro más raro del periodista sevillano, de una "obra perdida" durante años hasta el punto de que cuando la Diputación de Sevilla preparó las obras completas de Chaves Nogales fue el librero Abelardo Linares quien alertó de su existencia.