La austeridad de Merkel divide opiniones en el elitista Bayreuth

  • La austeridad de la canciller Angela Merkel, quien repitió vestido de gala en la apertura del elitista Festival Richard Wagner de Bayreuth (Baviera), ha dividido hoy las opiniones entre el selecto público, medios y visitantes de a pié.

Bayreuth (Alemania), 26 jul.- La austeridad de la canciller Angela Merkel, quien repitió vestido de gala en la apertura del elitista Festival Richard Wagner de Bayreuth (Baviera), ha dividido hoy las opiniones entre el selecto público, medios y visitantes de a pié.

El traje azul turquesa elegido por Merkel para el estreno este miércoles de "El holandés errante" era el mismo que el exhibido en 2008, también para la apertura de temporada y en el mismo templo wagneriano, lo que ha provocado comentarios en la prensa alemana.

Mientras el diario local "Nordbayerischer Kurier" optó por no incluir la foto de la canciller ni en su portada ni en el amplio reportaje posterior sobre la gala -donde sí, en cambio, aparecen varios de los ministros de Merkel-, otros, como el "Festival Tribune", la desplazan a las páginas interiores.

Merkel, asidua al festival desde sus tiempos en la oposición, apareció en Bayreuth junto a varios de sus ministros, desde el de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, al de Economía, Philipp Rösler, así como de Interior, Hans-Peter Friedrich, y la de Justicia, Sabine Leutheussen-Schnarrenberger.

Cada uno apareció junto a su esposo o esposa, de acuerdo a la costumbre, incluido Westerwelle, otro incondicional del festival, quien lo hizo con su pareja, el médico Michale Mronz.

A los centenares de curiosos que, como todos los años, se agolparon tras las vallas ante la puerta del teatro no pareció importarles el detalle del vestido de la canciller y la aclamaron con euforia.

Merkel lució su sonrisa más radiante, caminando junto a su esposo, el catedrático Joachim Sauer, firmó autógrafos a la entrada y de nuevo a la salida, impasible a si los presentes "detectaban" o no que repetía traje.

"Los hombres lo tienen más fácil. Nadie sabe si el marido de Merkel lleva el mismo smoking que hace dos años", ironizaba hoy a Efe Friederike Emmerich, responsable de prensa del festival.

El departamento de prensa del Gobierno federal rehusó comentarios y explicó que, simplemente, eso es cuestión privada de la canciller.

Merkel acude todos los años a Bayreuth, desde sus tiempos en la oposición y, de hecho, convierte la apertura del festival en el inicio oficioso de sus vacaciones, de cuyo destino no se da tampoco información oficial pero que se sabe suelen transcurrir en los Alpes.

También esa elección responde a su espíritu austero, como lo es su actividad preferida en vacaciones, las largas caminatas por los bosques alpinos, junto a su esposo.

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