La baronesa Kennedy dice que en Gran Bretaña es imposible una huelga general

  • Ana Mendoza

La baronesa Kennedy dice que en Gran Bretaña es imposible una huelga general
La baronesa Kennedy dice que en Gran Bretaña es imposible una huelga general

Ana Mendoza

Segovia.- La baronesa Helena Kennedy, miembro de la Cámara de Los Lores y activa defensora de los derechos humanos, dijo hoy que en el Reino Unido "sería imposible" una huelga general como la que está convocada en España para el 29 de septiembre, porque "los sindicatos tienen poco poder" en su país.

Sin embargo, sí habría motivos para una huelga general en este país porque "la gente teme por sus empleos" y se abusa de los contratos temporales, afirmó Helena Kennedy durante la lección política de altos vuelos que dio en el "Hay Festival" de Segovia, en la penúltima jornada de este gran encuentro cultural que se celebra en la ciudad.

Considerada una de las abogadas más importantes del Reino Unido, la baronesa planteó en su conferencia la necesidad de "reinventar la democracia y de fortalecerla", así como de buscar vías para que los ciudadanos hagan oír sus voces y se animen a participar más en la política.

Helena Kennedy cree que el siglo XXI no será el de "la lucha por la democracia, sino por los derechos humanos", una cuestión a la que ella dedica la mayor parte de sus energías. Hay que conseguir que "a nadie se le quite su libertad".

Los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York "cambiaron todo" y se produjo "una especie de retroceso" en los progresos que se habían logrado hasta entonces.

Esta prestigiosa abogada se refirió al descrédito progresivo de la política en su país, un proceso que empezó en los años 60, que ha ido en aumento y que se refleja, por ejemplo, en la escasa participación de los ciudadanos en las elecciones generales y en "la gran reducción" del número de afiliados a los partidos.

Para estudiar las causas de ese proceso, Helena Kennedy dirigió una investigación que la hizo viajar por toda Gran Bretaña en 2006 y 2007, y fue comprobando que los ciudadanos no confían en los políticos porque una vez que salen elegidos "no les hacen caso".

Los británicos suelen participar en actividades relacionadas con el medio ambiente o con causas humanitarias, pero consideran que "la clase política les ha fallado", señaló la baronesa.

"La gente se siente desprovista de poder", afirmaba la baronesa, para preguntarse a continuación "dónde está en realidad el poder": "¿en Downing Street (donde reside el Primer Ministro británico), en la Casa Blanca; en los medios de comunicación, que en el Reino Unido son muy poderosos, o en la City londinense, donde se concentran los mercados financieros?"

La alusión a la City le dio pie a la baronesa a hablar de la crisis económica que desde hace dos años afecta a buena parte del mundo y de "la cólera" que siente la gente ante "la avaricia del sector financiero" y "el fracaso de los políticos para controlarlo". "Hay una gran hostilidad hacia el Gobierno", afirmó.

Los ciudadanos cada vez tienen más dificultades económicas y en el Reino Unido, señaló la baronesa, hay "un gran diferencia" entre los salarios de los trabajadores y los de los presidentes de las empresas.

Si en los años 50 los responsables de las empresas ganaban "nueve veces más" que el empleado medio, ahora ganan "66 veces más", y en otros países "la disparidad es aún mayor", contó la baronesa, uno de cuyos últimos logros es el establecimiento de "Power 2010" en defensa de la reforma del sistema político británico.

Helena Kennedy se refirió también al tipo de política que se practica en los últimos años y la denominó "política vainilla", es decir, da igual el partido de que se trate porque, al final, "todos dicen lo mismo" y sólo hay diferencias de personalidad, y ni eso a veces.

Casi todos los políticos rondan los 40 años, "han estudiado en Oxford o en Cambridge y tienen una personalidad parecida". Para la política se necesita "gente encantadora y con telegenia"

La baronesa sabe que el sistema democrático tropieza con dificultades en muchos países, entre ellos Venezuela, donde su presidente, Hugo Chávez, no respeta "la libertad de expresión" y cierra los medios de comunicación que no le son afines.

Pero ella es optimista y cree que "hay posibilidad de cambiar todo esto" y de dar pasos para conseguir "una sociedad más justa". EFE.

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