La 'Barriga' de David Barreiro

  • 'Barriga' es una historia de ambición. La ambición de Álvaro de Miguel, un joven abogado de prestigio que entra a trabajar en una consultora para elaborar informes cuyo fin desconoce. Poco a poco, el misterio que rodea su trabajo le va atrayendo y alejándole de su vida anterior, de su familia y amigos.
La 'Barriga' de David Barreiro
La 'Barriga' de David Barreiro
lainformacion.com
Ylenia Álvarez

David Barreiro tiene 33 años y es de Gijón. Aunque vive sujeto a la agreste realidad del periodismo, David debutó en la ficción con la obra Relatos posindustriales, Premio Asturias Joven de Narrativa 2007, tras haber obtenido reconocimiento en diferentes concursos literarios a nivel nacional. Posteriormente, publicó Mediocre (InÉditor, 2009), una novela que él mismo (aunque lo niegue) protagonizaba. "Barriga es otra cosa", dice, sin saber muy bien a qué se refiere.

Nos presenta precisamente esta novela, 'Barriga' (Editorial Inéditor)

Sinopsis personal del libro:

'Barriga' es una historia de ambición. La ambición de Álvaro de Miguel, un joven abogado de prestigio que entra a trabajar en una consultora para elaborar informes cuyo fin desconoce. Poco a poco, el misterio que rodea su trabajo le va atrayendo y alejándole de su vida anterior, de su familia y amigos. En un momento dado, La Empresa le encarga un proyecto que supone renunciar a sus valores éticos y Álvaro, movido por la ambición y las expectativas, acepta. A partir de ahí, se introduce en un mundo en el que la moral queda a un lado y donde no se puede dar marcha atrás.

'Barriga' es, también, la historia de una venganza urdida a fuego lento, cocinada durante años. 'Barriga' es, en definitiva, un libro sobre aquellos que manejan los hilos del mundo, personas, empresas e instituciones que, desde la sombra, dirigen nuestras vidas.

Primer párrafo:

Comencé como los demás, en una mesa al fondo de un despacho que compartía con otros cinco novatos, cada uno especializado en una materia (Contabilidad, Legal, Operaciones, Psicología, Probabilidad y Archivo), todos con el mismo sueldo raso y la deslucida función de elaborar informes cuyo destino ignorábamos. Nunca nos dijeron adónde iban a parar nuestros trabajos. Alguna vez descubríamos uno de los estadios intermedios: la filial de La Empresa a la que eran enviados o las iniciales de la persona que los había solicitado. Pero no sabíamos cuál era su utilidad final y corría el rumor de que no iban a ninguna parte, de que los informes eran eliminados sin ni siquiera ser leídos.

 

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