"La caja", un vodevil francés de amigos y treintañeros

  • Eduardo Bielsa.

Eduardo Bielsa.

Madrid, 14 abr.- "La caja", el nuevo espectáculo que estrena el Teatro Lara de Madrid, se presenta con un plantel de trece actores para siete personajes, y su director, Gabriel Olivares, lo define como un auténtica jaula de amigos y treintañeros en un vodevil francés del siglo XIX.

"Lo original de este proyecto es que está concebido dentro de una compañía. Hemos creado un elenco con un entrenamiento en el que llevamos trabajando un año", explica Olivares en una entrevista con Efe.

El director de un de las comedias teatrales más reconocidas de los últimos tiempos, "Burundanga", ha trabajado ahora con una obra francesa en la que el movimiento y el texto se alternan el protagonismo.

Sea como fuere, "La caja" tiene según Olivares, todos los ingredientes de un "proyecto personal y ambicioso artísticamente hablando", y un elenco de trece actores que se suben al escenario para interpretar a siete personajes, ya que no todos ellos participan en la función los mismos días.

Requisitos de las agendas que se suplen con un método de entrenamiento que facilita estas idas y venidas y que Olivares describe como un trabajo "muy físico".

Así, "La caja" despliega sus armas con la historia de un joven que verá como de la noche a la mañana le comunican que debe abandonar su casa. Algo muy actual, sino fuera porque sus amigos le ayudan, y todo se convierte en una comedia de enredos y malos entendimientos.

"Me enamoré de ella porque era una gamberrada maravillosamente orquestada y concebida", confiesa Olivares después de leer el texto de Clément Michel, el hombre que pone el toque francés a este teatro al estilo español.

César Camino, Javier Martín, Irene Arcos, Leticia Etala y Bart Santana son algunos de los protagonistas de "La caja", que podrá verse desde este martes en Madrid, y donde Olivares pretende una plena implicación del público.

"Quiero que no se sientan un mero espectador sino que terminen la experiencia como un colega más", añade.

Y es que, como buena comedia francesa, en "La caja" no todo es lo que parece. Para su director, en la obra se hacen saltar todos los mecanismos de relojería para presentar como es debido a su recién estrenada compañía de actores, "TeatroLab".

"Por fuera parece que solo está el enredo, pero por dentro, estamos hablando de las cosas que escondemos y que nos escondemos", agrega.

Es por ello que, con la visita de sus amigos, Antonio se plantea hasta qué punto son, en lugar de una ayuda, un obstáculo y un auténtico incordio para almacenar sus recuerdos y anécdotas en una jaula de cuatro paredes.

Y finalmente, otro dato relevante; la experiencia de "Burundanga" cobra una nueva importancia en su particular caja, ya que sirve de escenario para una mudanza en tiempo récord: dos horas.

"Me divierte especialmente porque es un decorado y un mismo espacio de juego que se usa de una manera radicalmente distinta", concluye Olivares, entusiasmado con en este "metajuego" teatral que llega a las tablas madrileñas.

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