La complejidad de la globalización explicada con un simple forro polar rojo

  • Madrid.- Que el mundo está globalizado es un hecho y que esa realidad está llena de claroscuros, también, pero nunca hasta ahora ese fenómeno había sido explicado a los jóvenes de forma tan clara y gráfica como en el libro "La vuelta al mundo de un forro polar rojo".

La complejidad de la globalización explicada con un simple forro polar rojo
La complejidad de la globalización explicada con un simple forro polar rojo

Madrid.- Que el mundo está globalizado es un hecho y que esa realidad está llena de claroscuros, también, pero nunca hasta ahora ese fenómeno había sido explicado a los jóvenes de forma tan clara y gráfica como en el libro "La vuelta al mundo de un forro polar rojo".

"¿Es necesario que compremos artículos baratos y malos, fabricados y vendidos por personas que no pueden vivir decentemente de ello?", se pregunta en una entrevista a Efe Wolfang Korn (Lünen, Alemania, 1958), el autor de este libro editado por Siruela y que sale a la venta esta semana.

Su respuesta es "no" y llega a ella tras relatar el azaroso viaje imaginario por el mundo de un forro polar rojo.

Esa prenda de vestir existió de verdad, Korn la usó durante dos años hasta que su novia, harta de verle siempre en casa con ese chaleco que lucía una gran mancha rebelde de vino, lo tiró en el contenedor de una ONG para recogida de ropa usada.

La idea de elevar a protagonista de su libro sobre la globalización a un modesto y barato chaleco de color rojo vivo se le ocurrió a Korn un día viendo la televisión.

En un documental sobre inmigrantes africanos se veían las imágenes de la llegada a la isla de Tenerife de un cayuco con más de setenta personas exhaustas que habían pasado diez días a la deriva en el Atlántico. Uno de esos inmigrantes llevaba un forro polar rojo en el que Korn creyó reconocer la imborrable mancha de vino.

Así, de la mano de Korn y de los avatares de su forro polar el lector viaja al Golfo Pérsico para visitar una plataforma petrolera, donde se extrae el crudo necesario para la elaboración de forro polar, visita una fábrica textil de Blanglades donde se confecciona el chaleco por personas que trabajan en condiciones infrahumanas y recorre mares y océanos metido en un contenedor hasta Europa.

Luego, tras un paréntesis de dos años, en los que sirve de amuleto a nuestro escritor y periodista en Alemania, inicia un nuevo viaje en barco, pero esta vez hacia África, donde será vendido en un mercadillo de Senegal.

Su nuevo propietario será un joven que sueña con alcanzar el "paraíso" europeo, aventura a la que se lanza a bordo de una pobrísima barca de pesca reconvertida al tráfico de inmigrantes ilegales hacia una de las puertas de Europa, las Islas Canarias.

Premio alemán al mejor libro juvenil de divulgación científica 2009, nominado para el Gustav-Hinemann-Pece Prize y recomendado por el White Ravens 2009, "La vuelta al mundo de un forro polar rojo" muestra el trasfondo que hay tras la globalización e ilustra la injusticia que domina el comercio mundial.

Korn, que insta a los consumidores a que presionen a sus gobiernos para que jueguen limpio en el comercio internacional, muestra en su libro cómo la globalización afecta a la vida de la gente: Desde los ricos de Dubai, que venden el crudo con el que se hace el forro polar y que se han construido una pista de esquí cubierta en medio del desierto, hasta los pobres de Bangladesh, que no tienen más remedio que soportar jornadas maratonianas de trabajo, como la costurera Taslima, pero que sueñan con una vida mejor.

También la globalización afecta al autor, que compra el chaleco en Alemania a bajo costo y, después de sólo dos años se desprende de él. Y al senegalés Adrame, que lo recompra en un mercadillo de su país con la idea de que le acompañe en su odisea atlántica.

"No podemos hacer como si los problemas de los demás continentes no nos afectaran. Así pues,¡a informarse y a protestar!", insta Korn a las nuevas generaciones que, según opina, están "demasiado mimadas por la sociedad de consumo y por internet" y "quieren todo y ya".

Es necesario que los consumidores hagamos "nuestros deberes" y que "reconozcamos que cada vez que compramos algo, estamos contribuyendo a determinar en qué mundo vivimos", en qué condiciones se fabrica y cómo afecta al medio ambiente". "Nuestro nivel de vida no puede ser un ejemplo para el resto del mundo -subraya-, es un nivel demasiado alto pagado con la explotación de otros países".

"Al decidirnos por un producto y no por otro estamos decidiendo qué artículos y qué empresas obtienen beneficios, qué país puede exportar más mercancías, en que condiciones trabaja la gente en ellos...", reflexiona el autor del libro recomendado para niños mayores de 10 años.

Korn, que colabora con revistas y periódicos como Geo y Die Zeit y que ahora escribe su cuarto libro para jóvenes, es optimista: "El mundo puede cambiar en un corto espacio de tiempo. En algún momento las nuevas generaciones se cansarán de los móviles y los videojuegos y saldrán a la calle a descubrir el mundo verdadero, gente verdadera y querrán comprar productos más ecológicos y justos".

Por Catalina Guerrero

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