La democracia parlamentaria se "teatraliza" del todo en "Pendiente de voto"

  • Inspirado en ese "gran teatro" que es un parlamento, mañana llega al Teatro Valle-Inclán de Madrid "Pendiente de voto", un montaje en el que las butacas se convierten en escaños y los espectadores, en parlamentarios que deberán debatir y tomar decisiones a lo largo de dos horas de función.

Madrid, 28 feb.- Inspirado en ese "gran teatro" que es un parlamento, mañana llega al Teatro Valle-Inclán de Madrid "Pendiente de voto", un montaje en el que las butacas se convierten en escaños y los espectadores, en parlamentarios que deberán debatir y tomar decisiones a lo largo de dos horas de función.

"Puesto que los políticos llevan unos años dedicándose al teatro, nosotros, teatreros, debíamos dedicarnos a la política", ha dicho hoy en rueda de prenda el creador y director de la obra, Roger Bernat.

A partir de un amplio guión, el público elegirá cada noche el "recorrido" que quiere hacer, podrá debatir sobre diferentes cuestiones y votar a través de un mecanismo similar al que se utiliza en los hemiciclos parlamentarios, ha explicado.

Eso sí, las cuestiones a debate se alejan de la candente actualidad política porque, para Bernat, "en esos temas las posturas ya están tan preestablecidas que ocurriría como en el Parlamento, donde todos hablan y nadie escucha".

Por eso se ha optado por proponer cuestiones que se presten al debate efectivo y en las que mucha gente no tiene una postura clara. Como ejemplo, ha citado "estar o no de acuerdo en que la sanidad pública sufrague las circuncisiones por creencias religiosas".

Durante la representación, el público será recolocado dos veces en función de las opiniones que cada persona haya ido manifestando a través de sus votos, de manera que al final de la noche se hayan formado una suerte de "grupos parlamentarios" que reúnan a las personas con un pensamiento afín.

"Puedes llegar a la función con una amiga y acabar en la otra punta de la sala", ha bromeado el director.

Ha asegurado también que el ensayo de ayer, en el que se probó este teatral parlamento con 82 espectadores, parecía "una cámara de diputados a la italiana"

Bernat ha precisado que tras esta idea se esconde el trabajo de "intentar entender cómo se organiza una comunidad para gobernarse a sí misma", y de "construir un sistema que permita que cualquier grupo pueda organizarse".

A quienes sugieren que "Pendiente de voto" tiene más de performance que de teatro, el director les replica que el montaje no sólo es teatro, sino además el más arcaico de ellos, el que se inspira en la participación popular en el ágora: "Teatro y democracia no nacieron juntos por casualidad", ha apostillado.

"Preguntamos a la comunidad cómo se ve en el espejo y qué significa hoy en día decir 'nosotros'", ha aseverado Bernat, para quien lo único que separa el teatro primigenio del actual es la tecnología.

Mientras, el responsable de dramaturgia de "Pendiente de voto", Roberto Fratini, ha considerado que "tras toda ficción democrática está nuestra reacción visceral y casi erótica hacia el poder".

"El sistema (empleado en el montaje) no hace esfuerzos para que la gente participe, porque la libertad es ya de por sí un regalo violento", ha agregado.

"Pendiente de voto" podrá verse desde mañana y hasta el 4 de marzo en el Teatro Valle-Inclán del Centro Dramático Nacional, y después "tiene una larga gira por delante", ha añadido Roger Bernat.-

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