La Erótica es un espectáculo unipersonal lleno de energía y pasión, como su protagonista Natalia Domínguez . Durante el monólogo la actriz transita, con gran maestría, por casi una decena de personajes femeninos dominados por las neurosis que enrarecen sus relaciones personales.
La capacidad que tiene Natalia Domínguez de reírse de sí misma consigue arrastrar al público a su particular universo. Un público que queda sin defensa ante su desbordante energía y sinceridad. La actriz no sólo se ríe de sí misma, también ironiza sobre los hombres, las mujeres y los absurdos clichés que los atan y los condenan a contradicciones y malos entendidos. Es por eso que aunque lleno de clichés el espectáculo no ofende.
Las diferentes mujeres que habitan un espacio escénico sugerente y elegante nos invitan preguntarnos por nuestra manera de entender el sexo. Un sexo tratado con gran naturalidad, sin tapujos y sin vergüenzas. Los términos más burdos se intercalan con los más poéticos, porque, aunque cargado de humor e ironía, el monólogo tienes sus dosis de tragedia muy acorde con la vida.
La actriz domina en todo momento la situación. Se enfrenta al público con mucha valentía y honestidad. Se los gana rápidamente y consigue que jueguen al juego que les propone. El texto en todo momento, a su favor; un texto escrito por dos hombres que logra transmitir contradicciones complejas que acompañan todos los días a las mujeres.
La joven compañía Dilemek Teatro cuida hasta el último detalle el espectáculo. Una escenografía austera y sugerente, un vestuario maravilloso (dan ganas de ponérselo y sentirse una diva por una noche) y una dirección cuidada, ayudan a crear un magnífico universo artístico.
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