La Fundación Miró incorpora a su colección permanente 17 obras del artista

  • Barcelona.- Diecisiete obras sobre papel de Joan Miró, cedidas por la familia del artista, se han incorporado a partir de hoy a la colección permanente de la Fundación Miró de Barcelona.

La Fundación Miró incorpora a su colección permanente 17 obras del artista
La Fundación Miró incorpora a su colección permanente 17 obras del artista

Barcelona.- Diecisiete obras sobre papel de Joan Miró, cedidas por la familia del artista, se han incorporado a partir de hoy a la colección permanente de la Fundación Miró de Barcelona.

Esta incorporación, ha explicado a EFE la directora del centro, Rosa María Malet, coincide con la renovación de la presentación de la colección permanente, que, con ayuda del departamento de Cultura de la Generalitat, tiene como objetivo "acercar al público la figura de Miró".

Las nuevas incorporaciones son obras realizadas sobre papel entre 1931 y 1953, cedidas en depósito por la familia del artista.

A lo largo de los años, ha comentado Malet, el papel fue probablemente la materia que Miró utilizó de forma más viva y constante, y además se interesó por todo tipo de papel: de vidrio, cartón, de diario e incluso 'papeles encontrados'.

La producción artística mironiana sobre este soporte se puede considerar, en palabras de Malet, de "innovadora y arriesgada".

Pone como ejemplo piezas como "Dibujo-collage" (1933), "con un collage en un momento en el que todavía no es común entre los artistas utilizar esta técnica o pintar sobre papel de vidrio como hace Miró".

De las 17 incorporaciones, destacan dos dibujos de 1937, uno depósito de Lola Fernández Jiménez y otro de Emili Fernández Miró, en los que, plantea como hipótesis probable Malet, "primero fue la mancha y después Miró acabó dándole la forma".

La inmediatez necesaria en la realización de obras sobre papel permite al espectador conocer más de cerca la manera de trabajar del artista.

La mayor parte de las obras depositadas por la familia Miró se exponen desde hoy en la sala octogonal de la Fundación, que con la nueva presentación de la colección recupera la forma original.

La ayuda pública de la Generalitat ha permitido, según han detallado el conseller de Cultura, Joan Manuel Tresserras, y la propia Malet, incluir en las salas diversas mejoras técnicas, entre ellas un nuevo sistema de iluminación que mejora la visualización de las obras y ayuda a conservar las piezas expuestas.

En la nueva disposición de la colección permanente, ha dicho la directora de la Fundación, se ha tenido en cuenta que "la colección es un patrimonio valioso para conocer la obra de este artista universal, de sus aportaciones, de los caminos que abrió para las generaciones posteriores y de su calidad personal".

La renovación de la colección permanente es la culminación de un proceso de mayor difusión de la obra mironiana que comenzó con la digitalización de los fondos, y continuó con la publicación del nuevo catálogo razonado y la realización de un documental que trata de acercar Miró al público.

Malet ha subrayado asimismo el apoyo recibido por parte de la familia Miró, que ha entendido con este depósito de obras que "el papel era un soporte muy importante para Miró".

La directora ha matizado que "aunque en la Fundación tenemos muchos dibujos preparatorios de pinturas, las 17 obras sobre papel ahora incorporadas a la colección permanente aportan una visión diferente, pues se trata de obras realizadas por el artista directamente sobre el papel, un soporte que era para él estimulante como punto de partida, pero que además permite una expresión, una inmediatez, que la pintura no permite por necesitar unos tiempos de secado".

Al margen de cuestiones técnicas, la nueva instalación de la colección incorpora al recorrido explicaciones de las técnicas que interesaron a Miró a lo largo de su vida (escultura, obra textil, cerámica, grabado y pintura).

También muestra su trayectoria pictórica, en relación al contexto histórico, expuesta cronológicamente: la formación en Barcelona, la estancia en París, las relaciones con la vanguardia artística del momento y el interés por la experimentación y la consolidación de un lenguaje singular.

Las obras más importantes se destacan con un pequeño comentario que da al espectador las claves para reconocer la trascendencia que tuvo en la carrera artística de Miró.

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