La murga del "Chino" Recoba se prepara para competir en el Carnaval uruguayo

  • "Lo importante es participar", coinciden todos los integrantes de la murga Don Timoteo, creada por el futbolista Álvaro "Chino" Recoba, ya que pese a ser los vigentes campeones del Carnaval uruguayo, anteponen siempre la diversión y el compañerismo a la presión por revalidar el título.

Marta Rodríguez Martínez

Montevideo, 1 feb.- "Lo importante es participar", coinciden todos los integrantes de la murga Don Timoteo, creada por el futbolista Álvaro "Chino" Recoba, ya que pese a ser los vigentes campeones del Carnaval uruguayo, anteponen siempre la diversión y el compañerismo a la presión por revalidar el título.

"Nosotros, el concurso lo tomamos por otro lado, el grupo busca más que nada mostrar el espectáculo y llegar a todos los escenarios", dijo a Efe Martín Grandal, uno de sus integrantes, para quien la victoria es "un regalo" a mayores, pero "no un fin".

Hace un año, Don Timoteo se proclamó vencedora de la categoría de murgas con 1.524 puntos, la quinta vez en la historia que una murga bajo este nombre ganaba el concurso de Carnaval.

La victoria fue "divina, una alegría tremenda para compartir con amigos", exclamó Maximiliano Méndez, otro de sus componentes, quien aseguró que "hubiera sido lo mismo si perdían".

Un total de 17 grupos compiten en la reñida categoría de murgas a lo largo del mes que comprende el Carnaval uruguayo, considerado el más largo del mundo, de las cuales tan sólo una se alza con la victoria final.

"Hay todo un folclore del que tratamos de estar al margen y disfrutar", apuntó el coordinador del conjunto, Diego Bello, quien sostuvo que el Carnaval es "una fiesta y tenemos que tomarlo así".

Maquillaje y mate inundan el vestuario improvisado de Don Timoteo en el pequeño club de fútbol Repecho, que han establecido como cuartel general para sus ensayos, y en el que sus miembros se dan cita en las horas previas a las actuaciones con las que recorren los tablados de los barrios montevideanos.

Allí el ambiente reinante, masculino y distendido, es más propio de un equipo de fútbol que de un conjunto musical folclórico, algo que no resulta extraño en el pequeño país sudamericano, donde la afición al Carnaval tan solo puede compararse con la de los hinchas en las canchas.

Las actuaciones carnavaleras atraen a un público similar "al del fútbol en temporada alta", que colma los tablados y el Teatro de Verano, aseguró Méndez.

En este sentido, Bello reseñó que se trata de una "pasión popular" que "genera mucho movimiento en los barrios" y provoca que "la gente se identifique y se haga hincha".

Sin embargo, los componentes de Don Timoteo todavía no sienten la presión de la fama, aseguró Méndez, quien confesó, entre risas, que nadie le reconoce por la calle, pese al éxito en escena.

"Lo que pasa es que el título de Don Timoteo tiene muchos años, había dejado de salir y ahora estamos renovando los carnés de hinchas", bromeó Bello al referirse al histórico nombre de la murga.

Don Timoteo se estrenará en el Teatro de Verano el próximo sábado, donde un jurado calificará los diferentes aspectos de su función.

"La suma de pequeños detalles va armando el espectáculo", atestiguó Bello, para quien contar con un buen texto y química entre los integrantes es fundamental a la hora de ensamblar los demás elementos.

Además, para Grandal, los tablados, fuera de competición, ayudan mucho a ajustar la representación, en función de la respuesta de la gente.

A pesar de conocer el sabor de la victoria, aún creen no saber la receta del éxito, porque si no hacer carnaval, a juicio de Bello, "perdería la gracia".

La sátira de eventos de actualidad, no obstante, es siempre un ingrediente seguro en cualquier actuación de murga uruguaya.

Al respecto, Méndez explicó que las letras narran "cosas que han pasado durante el año, hace muchísimo tiempo o que van a pasar", por lo que se acaba plasmando una fotografía de la sociedad uruguaya, añadió Bello.

Mientras ultiman el maquillaje, los integrantes de Don Timoteo calientan las voces y decoran sus caras con expresiones que mezclan el mundo del circo con las máscaras del Carnaval veneciano.

La pintura se irá corriendo durante los espectáculos, pero poco importa, aclaran los componentes de la murga, lo importante es disfrutar en el escenario del fruto de meses de trabajo.

Mostrar comentarios