La novela gráfica es una cosa seria

  • La editorial Sins Sentido publica ‘Una posibilidad entre mil’ una novela gráfica que cuenta la odisea de dos jóvenes padres entre médicos, enfermeros y fisioterapeutas para que su hija sea feliz como los demás niños. Pero no es el único ejemplo de este subgénero del cómic que abarca temas tan dramáticos y complejos.
Alessia Cisternino

Cris y Migue son dos jóvenes padres. Tras una grave hemorragia su bebé, Laia, tiene una posibilidad entre mil de salir adelante y ser una niña normal. Es a esta posibilidad que Cris y Migue se agarran, es en nombre de esta posibilidad que recorren los pasillos de los hospitales y las clínicas de Valencia entre médicos que no miran a los ojos, enfermeras y fisioterapeutas, para conquistar pedacitos de un futuro normal o casi para su hija.

Y Una posibilidad entre mil es el título de la novela gráfica de Cristina Durán y Miguel A. Giner Bou que narra su historia y la de su hija Laia. La novela, que se publica esta semana y cuenta con un prólogo de Eduard Punset, es estremecedora, fuerte y tierna a la vez. Una terapia quizás para los autores y una cirugía a corazón abierto para el lector. Otra novela gráfica capaz de abarcar temas dramáticos, difíciles y complejos con la misma intensidad y profundidad con la que lo haría una novela tradicional.

La misma editorial Sins Sentido hace pocos meses publicó en España la novela gráfica de la ilustradora francesa Élodie Durand El paréntesis, en la que la autora disecciona la enfermedad improvisa que la obliga a meter su vida entre paréntesis durante muchos años.

Contar una historia

Persépolis de Marjane Satrapi es quizás la novela gráfica a la que se debe la explosión de este subgénero del cómic o por los menos su reciente popularidad y es un retrato preciso de los cambios políticos que afectaron radicalmente las costumbres y las vidas de las personas en Irán y de sus consecuencias en las décadas siguientes. En otra obra, Bordados, Satrapi habla con ironía y no por eso con menor seriedad de la situación de la mujer en Oriente Medio.

Fun Home de la estadounidense Alison Bechdel, publicada en 2008 por Mondadori, cuenta la historia de una familia tragicómica. Seleccionada como uno de los cien mejores libros del año por The New York Times– y muchas otras publicaciones que le dirigieron piropos parecidos – Fun Home cuenta la difícil relación entre una hija y su padre, ambos homosexuales.

Hay diferentes niveles de dramatismo: Torpe, la novela debut de Jeffrey Brown, es un libro “para adultos” sobre algo que hace sufrir mucho sin ser necesariamente dramático: las relaciones amorosas.

Una posibilidad entre mil se añade entonces a una lista bastante larga de novelas gráficas que, en los últimos años, se han asomado al mercado editorial para contar historias que en la televisión, en un libro o incluso en el cine nos resultarían difíciles de comprender y digerir. Es algo nuevo y sin embargo no debería sorprendernos: cualquier historia, si está bien narrada, es capaz de provocar lágrimas y risas en igual medida. 

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