La pasión de los artistas norteamericanos por el impresionismo, en el Thyssen

  • Mila Trenas.

Mila Trenas.

Madrid, 26 oct.- El Museo Thyssen-Bornemisza presentará en noviembre la primera exposición en España dedicada a la expansión del impresionismo en Norteamérica, en la que se mostrará el modo en que los artistas norteamericanos descubrieron este movimiento en 1880 y 1890 y su desarrollo posterior.

Formada por casi ochenta pinturas, "Impresionismo Americano" supondrá un descubrimiento para el público, ya que, junto a conocidos nombres como los de Mary Cassatt y Johm Singer Sargent, se podrán contemplar obras de otros más desconocidos "pero muy interesantes", en opinión del director artístico del museo, Guillermo Solana.

Este consideró durante una entrevista con Efe que la exposición pondrá en contexto obras de impresionistas americanos con las que pertenecen a la colección de la baronesa Thyssen, "que son estupendas y se verán en un contexto más amplio".

El recorrido se iniciará con Mary Cassatt y Sarget, que vivieron y fueron parte de los inicios del impresionismo. "Eran dos grandes del impresionismo y, aunque norteamericanos, vivieron en Europa la mayor parte del tiempo".

Aunque la relación de Sarget con el impresionismo "es algo problemática, ya que hizo cosas con este movimiento y otras no, Cassatt se convirtió en una de las principales impulsoras del estilo francés al otro lado del Atlántico". Junto a obras de ambos se exhibirán pinturas de Degas, Manet, Morisot y Monet.

Los siguientes espacios están dedicados a "pintores 'outside', algunos de ellos americanos que viajan a París con diferente grado de acceso a los principales artistas de este movimiento; alguno incluso llega a conocer a Monet".

La interpretación que hicieron del impresionismo "es peculiar. Se trata de pintores provincianos que entran en contacto con un movimiento con el que no están familiarizados ni tienen contacto directo. Todo esto hace que haya cosas muy interesantes que descubrir", según Guillermo Solana.

El recorrido dedica un espacio a la colonia de americanos que se instaló en la zona campestre de Giverny para pintar. Fueron pocos los que lograron colocar su caballete junto a Monet y entre ellos se encuentra Theodore Robinson.

John Leslie Breck, otro asiduo de Giverny entre 1887 y 1891, incorporó a sus obras elementos novedosos como las sombras coloreadas, e incluso realizó una serie de almiares basada directamente en los de Monet.

Siguiendo la huella de los impresionistas, y veinte años después que estos, artistas como William Merritt Chase y Childe Hassam descubrieron los parques, "un terreno a medio camino entre la ciudad y la naturaleza". En estos artistas se centra el apartado "Escenas urbanas. Nueva York, Boston, Chicago".

A una figura "tan peculiar" como James Abbott McNeill Whistler se dedicará un espacio de la exposición. Se trata de un artista que pasó gran parte de su vida en Europa, pero siempre se consideró norteamericano.

Más que ningún otro, Whistler precedió e impulsó a una nueva generación, que vio en su estilo un modelo a seguir, entre ellos John Henry Twachtman o Thomas Wilmer.

"Escenas y paisajes americanos" mostrará cómo "pintores con la mirada hecha en Europa la vuelven a su propio país" y, siguiendo el consejo de los críticos de arte, supieron adaptar la modernidad artística a los temas nacionales.

Para Guillermo Solana, los impresionistas americanos "son más moderados" y "suavizaron los rasgos" de los franceses, "tratando de conciliar la pintura impresionista con el gusto público burgués".

El director destacó también la influencia que ejercieron estos pintores "y que configuró el trabajo de la generación siguiente, en el grupo Ten American Painters y en los realistas. Cuando ves a Hopper, ves la influencia de muchos de estos".

Guillermo Solana, que este otoño cumple nueve años al frente de la dirección artística del Museo Thyssen, se mostró satisfecho de la programación que se ha desarrollado durante este tiempo, "en el que hemos hecho de todo. Estoy contento de que durante mi estancia aquí el museo ha mejorado sustancialmente las cifras de visitantes y de que se haya convertido en un lugar más popular".

En su opinión, la misión de un museo publico es llegar a todo el mundo, "y nuestras exposiciones se han vuelto más de todo el mundo. Si ser populista es tratar de llegar a todos, pues no me importa ser populista".

Solana ha diseñado un programa para el próximo año que comenzará con las exposiciones dedicadas a Raoul Dufy, gran maestro de la Escuela de París, y al surrealista belga Paul Delvaux.

En el verano, las salas del museo se llenarán con una retrospectiva sobre Zurbarán así como con una antológica dedicada a la colección de fotografía de moda en Condé Nast. Y en el otoño llegará "una de las exposiciones más importantes del año", que estará dedicada a Edvard Munch.

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