La plaza de Madrid recuerda a Pepe Luis Vázquez, "el torero de los toreros"

  • La plaza de toros de Las Ventas ha sido escenario de un homenaje póstumo al maestro sevillano Pepe Luis Vázquez Garcés, fallecido hace hoy un año, un hombre "fundamental" en la historia de la Tauromaquia, "el torero de todos los toreros", señaló el periodista de Canal Plus Toros Manuel Molés.

Madrid, 19 may.- La plaza de toros de Las Ventas ha sido escenario de un homenaje póstumo al maestro sevillano Pepe Luis Vázquez Garcés, fallecido hace hoy un año, un hombre "fundamental" en la historia de la Tauromaquia, "el torero de todos los toreros", señaló el periodista de Canal Plus Toros Manuel Molés.

"No vi nunca en directo a Pepe Luis en una plaza, pero tuve el honor de realizarle la última entrevista antes de su fallecimiento, y de él aprendí una barbaridad sobre toros, un hombre de una naturalidad increíble y de unos conocimientos sin parangón. Pepe Luis fue, es y será el toreo en mayúsculas", manifestó Molés.

Este homenaje ha tenido lugar en la sala Cossío de Las Ventas, un acto más familiar que profesional, con la presencia de su hijo Manuel Vázquez Silva y de su nieto Pepe Luis Vázquez López, pero la representación de los componentes más ilustres del toreo fue más bien escasa, con las únicas participaciones de Manuel Báez "Litri" y de Jaime Ostos.

Emotiva fue la intervención de su nieto, del mismo nombre, que actualmente hace sus pinitos en la profesión como novillero sin caballos, quien recordó a su abuelo como "el gran artífice" de su afición a los toros y quien le "inculcó los valores que siempre debe tener una persona en la vida y en el ruedo".

"Hablar de toros con mi abuelo era algo maravilloso. Allá donde fuera desprendía aroma de torero, y él fue quien me enseñó cosas tan importantes como la valentía hacia la vida, el sacrificio para lograr lo que quieres, el amor por el toro y hacia la profesión de torero, la solidaridad y generosidad hacia los demás, la entrega y la hombría", dijo su nieto.

Pepe Luis Vázquez López, quien confesó que los grandes ídolos de su abuelo fueron "Chicuelo y Belmonte", acabó su intervención diciendo: "siento una mezcla de nostalgia, porque le echo mucho de menos, esperanza porque tengo mucha fe, y alegría por haber compartido con él los años más bonitos de mi vida".

Por su parte, su hijo, Manuel Vázquez Silva, confesó que su padre le dejó en herencia "un patrimonio humano de un valor incalculable", y comparó su fallecimiento con el de Camarón de la Isla, ya que ambos se fueron en días de lluvia, "señal de que el cielo estaba llorando por la pérdida de dos grandes genios".

"Mi padre fue la pureza en el ruedo y la humanidad en el hogar, un toreo de campanas y de iglesia, de gracia y pellizco, y un padre modelo, pues además de triunfar y sentar cátedra en todas y cada una de las plazas donde toreó, también tuvo tiempo para dedicárselo a sus hijos, los cuales llevaremos siempre orgullosos su apellido y su semblante", concluyó.

El Litri, quien tuvo en Vázquez al padrino de su confirmación de alternativa, le recordó como "un hombre muy sabio y con gran sentido del humor, pero además un gran compañero, siempre pendiente de ayudar a los demás sin entrar en competencias con nadie, ni siquiera con Manolete, con quien mantuvo una estrecha amistad. Pepe Luis hacía natural lo que era imposible".

Por último, en representación del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, cerró el acto Pedro Antonio Martín Marín, quien recordó que la plaza de Las Ventas luce desde 2002 un azulejo en la memoria de Vázquez, torero de Sevilla pero que tuvo en Madrid "la plaza de sus amores",

"Pepe Luis fue la auténtica representación de la inteligencia y el corazón, pero también del poderío, un hombre que triunfó a lo grande en Las Ventas y protagonista de grandes páginas históricas, y merecido ganador de la Medalla a las Bellas Artes de 1998", ha señalado.

Mostrar comentarios