Madrid.- La Reina ha presidido hoy la entrega al director musical Zubin Mehta del VIII Premio Yehudi Menuhin a la Integración de las Artes y la Educación, en una ceremonia celebrada en el Palacio Real de El Pardo con la que se ha clausurado el curso académico de la Escuela Superior de Música Reina Sofía.
Doña Sofía ha hecho entrega asimismo de diplomas a los alumnos más destacados en cada cátedra de la escuela y ha condecorado con las medallas del centro a dos de sus patronos, que son mecenas de música de cámara: el presidente de la Fundación Orange, Alberto Salazar-Simpson, y el director gerente de Canon España, Emilio Novo.
El Premio Yehudi Menuhin, concedido por la Fundación Albéniz, reconoce la labor de todos aquellos artistas, compositores e intérpretes de cualquier país "que a la vez son maestros sobresalientes y destacan en el ejercicio de la formación musical de las nuevas generaciones".
Al recibir el galardón, el director de origen indio Zubin Mehta ha dedicado unas palabras a sus "colegas" recién graduados en la Escuela Reina Sofía, a quienes ha dicho que espera verles en el futuro formar parte de su orquesta, al tiempo que les ha animado a utilizar su talento musical para promover la buena voluntad, la paz y el entendimiento en el mundo.
El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, han asistido a este acto académico, que ha tenido lugar en el Patio de los Borbones del palacio y ha concluido con un concierto de la Orquesta de Cámara Sony de la propia Escuela Reina Sofía.
Bajo la dirección de Gilbert Varga y acompañada por el pianista David Kadouch, la orquesta ha interpretado la obertura de "Los esclavos felices" de Arriaga y el "Concierto para piano y orquesta número 2" de Mendelssohn-Bartholdy.
Esta Escuela Superior de Música, que dirige Paloma O'Shea y cuya presidenta de honor es la Reina, es uno de los cuatro programas a través de los cuales la Fundación Albéniz desarrolla su actividad, junto con el Concurso Internacional de Piano de Santander que lleva el nombre de la directora, el Centro de Archivos y Documentación Albéniz y el Encuentro de Música y Academia de Santander.
Creada en Madrid en 1991 con el propósito de dotar a España de un centro de alta formación profesional dirigido a los jóvenes músicos de talento, acoge a estudiantes de todas las nacionalidades, con una especial atención a los alumnos procedentes de España, Portugal y los países iberoamericanos.
La misión del centro es no sólo formar solistas, sino músicos capaces de integrarse con facilidad en importantes agrupaciones orquestales de cámara, ganar premios o acceder a plazas de profesores y catedráticos en escuelas y conservatorios, con el fin de verles dentro de unos años regresar como profesionales a los mismos escenarios donde actuaron como alumnos.
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