Bilbao, 10 dic.- La Universidad del País Vasco ha recibido en donación ocho fotografías del primer lehendakari del Gobierno Vasco, Jose Antonio Aguirre, y del dirigente socialista vasco y ministro de la República, Indalecio Prieto, realizadas por el fotoperiodista Agustín Centelles en Barcelona entre 1937 y 1938.
La donación llevada a cabo por la familia Centelles y la Fundación Pablo Iglesias, del PSOE, se ha realizado hoy, informa la UPV-EHU en un comunicado, con motivo de la inauguración en Bilbao de la exposición dedicada a este pionero español del fotoperiodismo.
Seis de las imágenes donadas recogen diversos instantes de la estancia del lehendakari Aguirre en Barcelona en julio de 1937, en plena Guerra Civil española y poco después de la caída de Bilbao en manos de las tropas sublevadas contra el Gobierno de la República.
Las dos fotografías restantes muestran la sesión de las Cortes de la II República celebradas el 11 de febrero de 1938 en el Monasterio de Monserrat.
Completan esta donación dos reproducciones del periódico Última Hora, en el que se publicó parte del reportaje gráfico realizado por Centelles sobre la estancia de Aguirre en Barcelona.
Las ocho fotografías quedan depositadas en los fondos propios de la UPV/EHU y podrán ser utilizadas para la docencia e investigación, precisa la institución académica.
La exposición inaugurada hoy por el rector de la UPV/EHU, Iñaki Goirizelaia; el presidente de la Fundación Pablo Iglesias, el diputado socialista Alfonso Guerra; y el hijo de Agustín Centelles, Octavi Centelles, trae a Bilbao, por primera vez, fotografías y documentos personales del fotoperiodista.
La muestra recoge 105 fotografías documentadas y ordenadas cronológicamente entre 1934 y 1939, además de 81 documentos de prensa y objetos personales, entre los que se encuentra su cámara Leica.
Centelles comenzó su andadura como fotógrafo independiente en 1934, y a lo largo de su carrera, retrató imágenes durante la República, la Guerra Civil y la vida en los campos de refugiados franceses, hasta que se exilió y en 1944 confió sus más de 4.000 negativos a unos amigos, que no pudo recuperar hasta 1976, cuando comenzó a revelarlos junto con su hijo Octavi.
El fotoperiodista catalán (1909-1985) fue uno de los pioneros en retratar la realidad de la historia, logrando así el Premio Nacional de Fotografía en 1984.
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