"La visita", un conflicto entre la moral y la codicia, en el Teatro Arenal

Madrid, 2 abr.- La noticia sobre la reclamación del arzobispado de Rotterdam para que una aseguradora considerase los abusos de menores como un accidente laboral es el punto de partida de "La visita", obra escrita y dirigida por Antonio Muñoz de Mesa que se estrena hoy en el Teatro Arenal.

Ivan Villanueva interpreta al sacerdote, director de un colegio religioso, que se reúne con su agente de seguros, papel al que da vida Rosa Mariscal, para pedirle una nueva póliza que cubra el abuso sexual a menores.

En un combate entre la moral y la codicia, los principios éticos de la Iglesia pasan a un segundo plano sometidos por la doctrina del beneficio económico.

"Pero no pretende crear controversia. Me ha interesado el conflicto, muy rico, entre los dos personajes que están haciendo su trabajo", señaló Muñoz de Mesa durante la presentación de lo obra que pone en escena la compañía Uroc Teatro en la Sala Pequeña del Teatro Arenal.

En una oficina, "que es como un purgatorio", se desarrolla una relación entre dos personas "una de ellas con un plan, el sacerdote, y otra sin él, la agente de seguros"

A lo largo de la obra, ambos personajes van llevando al espectador por sus conflictos "y aunque el sacerdote es una persona que al principio odias, vas viendo como busca ganar. Son dos personas haciendo su trabajo y ella es la que más se cuestiona si realmente le interesa ese trabajo".

En un duelo moral y de inteligencia "he querido resaltar la vulnerabilidad de cada uno de sus personajes", en un montaje en el que, como es habitual en la compañía Uroc, también está presente la ironía.

Para Olga Margallo, responsable de la producción, no es un texto que tome posiciones entre la Iglesia o la aseguradora. "Habla de un concepto moral grave entre dos personas. Es como si se tratara de un partido de fútbol".

Villanueva, que ha participado como actor en veinte montajes teatrales, quiso también destacar que el tema, aunque difícil, "no está tratado de una forma morbosa, sino más bien como un thriller".

Con una larga trayectoria tanto en cine como en teatro y televisión, Rosa Mariscal cree que en "La visita" se produce una lucha "entre la razón sofisticada del cura, que te va llevando, y la más primitiva de mi personaje".

La agente de seguros "es más clara y más pura. Está convencida de que las cosas son de una forma porque así tienen que ser. Se trata de una mujer en contra de lo absurdo, aunque se queda sin argumentos. Es moral pura que se enfrenta a la gran trampa del dinero".