Lama de Góngora: "Tengo que ganarme la alternativa en Sevilla"

Sevilla, 9 oct.- El novillero sevillano Francisco Lama de Góngora, que se encerrará en solitario el próximo domingo con seis novillos de distintas ganaderías en la Real Maestranza de Sevilla, aspira a ganarse la alternativa en la plaza de la capital andaluza.

El lidiador sevillano, que ha participado en un acto de toreo de salón, lleva varios días concentrado en el campo para preparar este compromiso, que supone el cierre de la temporada taurina en el coso sevillano y que podría implicar su despedida del escalafón de novilleros, para lo que intenta no distraerse.

"El hecho de estar solo en el campo, rodeado de toros bravos es lo que más me aporta. Ese es el entorno de un torero", ha señalado.

El novillero ha asegurado que está muy seguro de sí mismo y muy mentalizado para la ocasión, ya que tiene ante él "una grandísima oportunidad" y sensaciones que "son extraordinarias".

El futuro matador no ha adelantado ningún plan cerrado de su futuro inmediato: "Creo que abre y cierra una etapa pero no por el hecho de que pueda despedirme de novillero. Todavía no sé lo que voy a hacer el año que viene. Eso sí, marca un antes y un después en mi vida. Se trata de un día muy especial".

Ha explicado que su alternativa en Sevilla -sus apoderados están vinculados a la empresa Pagés- no era un hecho consumado porque "el hecho de haber abierto la Puerta del Príncipe o haber cortado orejas en Sevilla no da derecho a tener asegurada esa alternativa".

Lama de Góngora ha evocado aquella Puerta del Príncipe que lo lanzó a la primera línea de la popularidad cuando aún actuaba sin picadores, un "impacto con la realidad" que cree que le vino "demasiado pronto", con 17 años.

"Era muy joven y de un día para otro pasé a ser famoso y no me vino nada bien. Atravesé una época en la que me creía lo que no era", ha reconocido el novillero, quien cree que su debut con picadores supuso "una cura de humildad".

El joven valor de la cantera taurina sevillana ha reivindicado también la importancia de su segunda temporada con picadores y ha querido despejar dudas sobre su estado de forma y su ambición: "Habían dicho que yo estaba dormido y eso me dolió profundamente. Había que hacer algo para que supieran que ni siquiera me había echado una siesta", ha bromeado.

Antes de vestirse de torero y afrontar el compromiso del próximo domingo ha hecho un llamamiento a los aficionados más jóvenes, ya que para él es un orgullo que vayan a verle, por lo que espera devolverle a la afición el "cariño" que le tienen.