Lambert Wilson monta el numerito de estrella en Cannes

  • Cannes (Francia).- El actor francés Lambert Wilson trató hoy de ser la estrella del día con una actitud extravagante a pesar de que presentaba una película tan seria como "Des hommes et des Dieux", que trata de la matanza de siete monjes franceses en Argelia en 1996.

Lambert Wilson monta el numerito de estrella en Cannes
Lambert Wilson monta el numerito de estrella en Cannes

Cannes (Francia).- El actor francés Lambert Wilson trató hoy de ser la estrella del día con una actitud extravagante a pesar de que presentaba una película tan seria como "Des hommes et des Dieux", que trata de la matanza de siete monjes franceses en Argelia en 1996.

Wilson tenía que haber presentado el domingo el filme de Bertrand Tavernier, "La princesse de Montpensier", pero problemas de salud le obligaron a regresar de urgencia a París.

Hoy regresó y lo hizo con todo el ruido posible.

El actor comenzó a montar el número en el "photocall", donde besó en la boca al director de "Des hommes et des Dieux", Xavier Beauvois, junto al que posó vistiendo una chaqueta de chándal roja con bandas amarillas que bien podría pertenecer al uniforme de la selección española.

Con unas enormes gafas de sol que sólo se quitaba en alguna ocasión cuando tenía que responder a un pregunta en la rueda de prensa, Wilson se comportó como una estrella caprichosa.

Se ausentó de la rueda de prensa para fumar; se abrió por completo la chaqueta, bajo la que no llevaba nada, y se dedicó a hacer comentarios sobre cualquier cosa que se le venía a la cabeza: como la mala pronunciación de su nombre a un restaurante italiano de Cannes.

"Tengo hambre, vamos a comer" dijo en un intento de acortar su comparecencia ante la prensa.

Una actitud que no cambió en las posteriores entrevistas con los medios de comunicación.

En un encuentro con un reducido grupo de periodistas, entre ellos EFE, el actor -vestido con otra chaqueta de chándal, en este caso de Suecia- aseguró que ha llevado a Cannes toda una colección de ese tipo de vestimenta y que su intención es lucirla entera durante los días que esté en la ciudad de la costa azul.

Prueba de ello es que nada más acabar el encuentro se cambió su chaqueta sueca por una verde.

Lo más chocante estaba en el hecho de que Wilson presentaba un filme tremendamente serio y alternó sus comentarios fuera de lugar con denuncias contra el integrismo religioso y a favor de la tolerancia.

La única explicación a su comportamiento en una frase: "desde hace semanas he llegado a una postura muy informal, tras pasar por diferentes cosas intensas y profundas".

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