Lang Lang con Prokofiev y Bartok apunta como uno de los discos del año

Madrid, 7 oct.- Quince años preparándose para el Tercero de Prokofiev y nueve años para el Segundo de Bartok han cualificado "suficientemente" al pianista chino Lang Lang para grabarlos, por eso el disco que sale mañana a la venta, con dirección de Simon Rattle, es esperado como "uno de los lanzamientos" de 2013.

Lang Lang está de gira en España desde el 30 de septiembre con paradas en el Palau Euskalduna de Bilbao, el Auditorio de Zaragoza, Palau de la Música de Valencia, Auditorio Nacional de Madrid -mañana- y el Auditori de Barcelona -el día 10- para promocionar su nuevo álbum, primero de concierto que graba con Sony Classical.

Junto a la Berlin Philarmonic Orchestra, Lang Lang, que cumplió en junio 31 años, desarrolla lo mucho que ha aprendido de tantas horas de dedicación a unas obras "tan exigentes físicamente", según él mismo explica en la edición CD-DVD Deluxe de "Prokofiev 3 Bartok 2".

"Los dos conciertos tienen tal vida, tal vitalidad rítmica que a mis oídos parecen absolutamente contemporáneos. Pienso de verdad que tienen un significado muy pertinente en nuestra época", subraya el artista, un auténtico héroe en su país y una de las cien personalidades más influyentes del mundo.

Son dos obras para piano escritas en Europa central con una diferencia de diez años pero "¡qué diferencia!", acota Rattle en el libro del disco, absolutamente "encantado" con el resultado.

Bela Bartok y Serge Prokofiev vivieron casi la misma época, el primero de 1881 a 1945 y el segundo de 1891 a 1953, pero Lang Lang está absolutamente convencido de que son los "partenaires" ideales para un disco.

Ambos dejaron numerosas composiciones para piano pero las obras seleccionadas por Lang Lang son las más interpretadas de los dos y el Segundo de Bartok es, sin duda, uno de las más difíciles de todo el repertorio de conciertos.

El pianista los compara al Segundo concierto para piano de Brahms y al Tercero de Rachmaninov por su complejidad técnica, aunque este sea único por el nivel particularmente intenso de comprensión que se precisa entre solista y director.

"Algo muy interesante es que de la mayoría de los conciertos que grabamos no existe la versión del compositor, pero del Tercero de Prokofiev hay una versión completa de él mismo interpretándola al piano. ¡Eso significa un desafío aún mayor!", dice el artista, y por eso, añade, esta es una de sus grabaciones favoritas.

Existen muy pocas grabaciones de estos dos conciertos juntos, pero el pianista cree que hacerlo ahora "conquistará" al público más joven porque, argumenta, son "terriblemente modernos".