Lang Lang, de niño prodigio del piano a exigente maestro de jóvenes pianistas

  • Había cola esta tarde en el Auditorio de Barcelona para poder acceder a la sala Oriol Martorell. El célebre pianista Lang Lang ofrecía su primera "master class2 en Cataluña y, a juzgar por los aplausos recibidos, ha convencido a los más de 400 alumnos, venidos de diferentes conservatorios catalanes.

Irene Dalmases

Barcelona, 20 abr.- Había cola esta tarde en el Auditorio de Barcelona para poder acceder a la sala Oriol Martorell. El célebre pianista Lang Lang ofrecía su primera "master class2 en Cataluña y, a juzgar por los aplausos recibidos, ha convencido a los más de 400 alumnos, venidos de diferentes conservatorios catalanes.

Durante casi hora y media, el que un día fuera un niño prodigio, hoy ha demostrado, a sus casi 30 años, que se ha convertido en un exigente maestro de jóvenes pianistas.

Para la clase maestra de hoy han sido elegidos la lituana Paulina Dumanaite, estudiante del tercer curso de piano de la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC), y Jorge Nava Vásquez, un santanderino, estudiante del grado superior del Conservatorio del Liceo de Barcelona.

La primera ha ofrecido la Sonata en si menor, de Franz Liszt, mientras que el segundo ha interpretado la Rapsodia Española, del mismo autor, a quien Lang Lang dedica, precisamente, su último disco.

El pianista chino, que el domingo actúa en el Auditorio, en su tarea de maestro, ha dejado en evidencia que también así consigue ser el centro de atención, pese a que los focos iluminaban a los dos jóvenes intérpretes, sentados frente al piano.

Sin poder estar quieto, dando golpes con el pie, moviendo sus brazos y manos, tocando a los dos pupilos, Lang Lang no ha parado de hacer sugerencias, entre onomatopeyas diversas como: "pa, pa, pa, pa, pe" o "shhhhh", mientras señalaba sendas partituras.

A una le pedía más fuerza en alguno de los momentos o le sugería que pusiera el hombro de una determinada manera, mientras que al otro le comentaba que a pesar de tener "un control maravilloso de las manos" debería abrir más su corazón.

Precisamente, antes de empezar con el análisis de las dos piezas ofrecidas por Paulina y Jorge, el músico ha aconsejado a su bisoño público que mantuviera "el corazón fresco y abierto a la música" y les ha emplazado a que siempre "toquen como si fuera el primer día".

En su comparecencia ha tenido tiempo para contestar varias preguntas que han llegado vía internet y, sin olvidar nunca su particular sentido del humor, ha respondido que algún día le gustaría tocar con su piano en la playa de Barcelona.

Hijo de un músico profesional de violín chino, Lang empezó a interesarse por el piano después de escuchar en unos dibujos animados de "Tom y Jerry" una pieza de Liszt, aunque en ese momento no sabía que era de este músico.

Desde hace diez años colabora con entidades dedicadas a la educación musical y en 2008 creó la fundación Lang Lang International Music para poder educar a las futuras generaciones de intérpretes y amantes de la música clásica.

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