Las figuras denuncian represalias por el control de los derechos de imagen

  • Las figuras del toreo, encuadrados en el denominado grupo G-10, han denunciado hoy "alianzas empresariales y pactos corporativos" para represaliarlos por pretender controlar sus derechos de imagen y cobrar el 50% de los ingresos por festejo televisado.

Madrid, 30 ene.- Las figuras del toreo, encuadrados en el denominado grupo G-10, han denunciado hoy "alianzas empresariales y pactos corporativos" para represaliarlos por pretender controlar sus derechos de imagen y cobrar el 50% de los ingresos por festejo televisado.

"Van a producirse toda clase de represalias, pero estamos unidos y creemos tener razón", advierten hoy los toreros del G-10 en un comunicado.

Los firmantes del comunicado -Enrique Ponce, "Morante de la Puebla", César Jiménez, "Julián López "El Juli", David Fandila "El Fandi", José María Manzanares, Manuel Jesús "El Cid", Miguel Ángel Perera, Cayetano Rivera y Alejandro Talavante- recalcan que la defensa de sus derechos de imagen "no es una cuestión de dinero" a pesar de ese 50% que solicitan.

"Se ha buscado entre nosotros a cabezas de turco (..), como ya se desprende de cuanto ha sucedido en la feria de Valencia", en alusión a los carteles de dicho ciclo, en el que han sido excluidos cinco nombres del grupo, curiosamente los que no son apoderados por los empresarios que a su vez manejan las plazas de mayor peso.

Aseguran también los toreros no haber reclamado "un euro de más a las televisiones" ya que "la prioridad no está en el dinero, sino en el respeto".

Sobre la reivindicación del cincuenta por ciento para los toreros en cada festejo, los del G-10 aseguran que no sería sólo para los de este grupo. "Nuestra sería la parte proporcional en función de las actuaciones", sostienen.

Dicen también sentirse "preocupados" por la situación de la Fiesta, y lo quieren demostrar anunciando la creación de una fundación "para reivindicar y defender el toreo en su dimensión cultural, sociológica y educativa", que se financiaría "precisamente con el dinero recaudado por los eventuales derechos audiovisuales".

Aseguran los toreros que han decidido hablar ahora porque "se está tergiversando" su mensaje y porque ha empezado a airearse "parcial y arbitrariamente" una serie de cifras, comentarios e informaciones "que pretende reducir el debate al dinero" y convertirlos "en mercaderes".

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