Leo "Rigoletto" Nucci vuelve a Madrid y pone a la Zarzuela en pie

  • Concha Barrigós.

Concha Barrigós.

Madrid, 6 may.- Cuarenta y cinco minutos. Eso ha durado el bis que el barítono Leo Nucci ha regalado esta noche al público en su vuelta a Madrid cinco años después de su histórico bis en el Real. En esta ocasión ha sido la Zarzuela, que ha enloquecido con sus "lied" a la italiana pero, sobre todo, con su generosidad.

"Hace cinco años de aquella locura del Real, de aquel bis, pero claro aquí no tenemos soprano...", ha dicho al tiempo que se ponía la mano en visera para "buscar" en el patio de butacas, en el que "casualmente" estaba María José Moreno.

La ha hecho subir al escenario y el sexteto Italian Chamber Ensemble ha atacado las notas de "Vendetta", de "Rigoletto", la obra que ya ha interpretado 503 veces en su vida y de la que ha hecho más de 400 bises, entre ellos el primero y único, por el momento, registrado en el Real durante una ópera.

Mientras esperaba a que se reuniera con el, Nucci ha contado al auditorio que cuando llevó a su novia a conocer a su madre ella le dijo que estaba muy contenta, que solo tenía un hijo y que estaba "completamente loco", se ha quitado la pajarita, la ha guardado en un bolsillo y ha empezado a cantar "Vendetta".

Tras interpretarlo por primera vez, Nucci y Moreno han hecho un "bis del bis" con el público puesto en pie, entusiasmado ante la sorpresa que él había anunciado por la mañana en una rueda de prensa, "una canción que hacía mucho que no cantaba", bromeaba.

Pero la sorpresa en realidad ha sido la generosidad extrema que ha demostrado al concluir su recital, de una hora y cuarenta minutos, con una colección de arias que ha arrancado constantes "bravos" y gritos de "eres el más grande".

"Largo al factotum", de "El Barbero de Sevilla", "Per me giunto e il di supremo", de "Don Carlo", "Non ti scordar di me", de la película "Gigli", y "Di Provenza il mar, il suol", de "La Traviata", han sido sus regalos para el público de Madrid.

Ha terminado, contaba en camerinos, "muy, muy cansado", pero es que, bromeaba, tiene "un defecto grande" y es que le gusta cantar.

Ya por la mañana explicaba que su recital sería de "cosas" que a sus colegas les parecen fáciles "y que no lo son en absoluto".

La primera parte, arias de la tradicion napolitana, "música que no es para interpretarla al lado de una mesa mientras otros comen, sino muy refinada", ha estado compuesta por los temas de Francesco Paolo Tosti "Non t'amo più" (1885) y, después del instrumental "First Waltz", "Malìa" (1887) y "Marechiare" (1886).

El cuarteto ha interpretado a continuación una selección de obras de Ennio Morricone, y él ha reaparecido con la obras de Ernesto de Curtis "Voce 'e notte!" (1904) y la de Rodolfo Falvo "Dicitencello vuje".

La segunda parte ha sido la dedicada a Verdi, con "Tre preghiere" y "Lo spazzacamino"; "Lolita", de Buzzi-Peccia por su carácter "un poco español" y "Aprile", de Leoncavallo.

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