Lluís Llach salda su deuda con Martí i Pol con el libro "Estimat Miquel"

  • A punto de cumplirse diez años de la muerte del poeta Miquel Martí i Pol, el cantautor Lluís Llach salda la deuda que tenía pendiente con él y le homenajea de forma sentida con el libro "Estimat Miquel" (Empúries), donde saca a la luz los entresijos de una amistad y una colaboración de varias décadas.

Barcelona, 3 abr.- A punto de cumplirse diez años de la muerte del poeta Miquel Martí i Pol, el cantautor Lluís Llach salda la deuda que tenía pendiente con él y le homenajea de forma sentida con el libro "Estimat Miquel" (Empúries), donde saca a la luz los entresijos de una amistad y una colaboración de varias décadas.

Emocionado, el cantante de Verges (Girona) ha explicado hoy, en rueda de prensa, que su segundo libro es el resultado de una "promesa", después de haber tenido el "privilegio" de conocer Martí Pol, con el que mantuvo una intensa amistad, comportó la creación de nuevas canciones y un trato en el que no se rehuía ninguna cuestión, ya fuera la enfermedad, el amor o la muerte.

Llach recupera para esta obra una cuarta parte de los faxes que se enviaron a lo largo del tiempo, que recoge desde aspectos íntimos de ambos -en uno de los textos, por ejemplo, el cantante cuenta que ha tenido que ir a Palafrugell (Girona) a hacerse un análisis de orina- a cómo fue el proceso de creación de composiciones como "Un pont de mar blava", "Món Porrera", "Ara mateix" y "Germanies".

Ha reconocido que el trabajo le ha permitido "acercarse otra vez a la profunda riqueza" de un hombre "profundamente sencillo y, a la vez complejo", produciéndole "un placer extraordinario" el poder "retomar su convivencia".

Llach ha indicado, en este sentido, que se acostumbraron a dejar "los disfraces de lado" y ha considerado que durante los años en que fueron amigos ambos aprendieron mucho del oficio de cada uno. "Podíamos profundizar hacia dónde queríamos ir, sin obstáculos de prejuicios extraños", ha apostillado.

Por otra parte, ha calificado de "drama" cuando Martí i Pol le pedía opinión sobre sus poemas, porque él nunca se consideró a su altura, y también ha recordado otros momentos en los que el escritor le pedía que le leyera sus propios textos porque, por su enfermedad, "no podía escucharse".

A juicio de Llach, el poeta era "una persona excesivamente coherente", que todos los que le conocían bien pensaban que "en su vida cotidiana hubiera sido más feliz si no hubiera sido tan riguroso consigo mismo".

Preguntado por si le fue más fácil acometer la ficción de "Memoria de unos ojos pintados", aparecida con éxito de crítica y público hace apenas catorce meses, o este libro, Llach ha comentado que en este caso el eje de la obra "es muy claro" y le ha venido dado, "mientras que en una novela eres un pequeño dios que va creando situaciones".

En cambio, "el 'cómo' (escribirlo) en este libro es más delicado porque tocas fibras y tienes que ser muy medido con determinadas cosas".

Sin embargo, "cada línea ha querido ser una forma de respeto, estima y lealtad a una manera de ser".

En cuanto a cómo viviría el poeta el momento político y social actual, Llach ha sostenido que Miquel Martí i Pol era un hombre "profundamente de izquierdas, con muy pocas ganas de renunciar a los principios en los que creía, y que quería a su país con locura".

Era, asimismo, alguien que "quería la libertad, el derecho de los individuos y la justicia social". "Este momento lo viviría con entusiasmo, preocupación y espíritu de servicio. Yo intento imitarlo", ha precisado.

Divirtiéndose en su nueva faceta de escritor, aunque ha querido dejar claro que no se siente como tal, ha dejado entrever que tiene en el tintero nuevas historias, a las que está dando forma, en un momento de su vida en el que "escribir ocupa un espacio muy fuerte".

El libro "Estimat Miquel" se acompaña de dos CDs con la música remasterizada de las piezas que ambos crearon de forma conjunta.

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